Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53
Conocer la audiencia a la cual se dirigen los esfuerzos y mensajes es fundamental. Esto aplica tanto a la vida laboral como a la personal. Cuando se emite un mensaje hay que ser claro, específico y conciso, sin embargo, para lograr ser efectivo se debe saber a quién le hablas. Conocer la audiencia es vital al momento de crear contenido, de hacer cambios en los productos y marcas, en el desarrollo de campañas y en el establecimiento de estrategias de relaciones públicas y comunicaciones. A continuación les presento una serie de recomendaciones que ayudan a conocer la audiencia.
El primer paso es establecer a quién va dirigido el esfuerzo. Para ello se necesita investigar. La búsqueda de información con relación a ese grupo que incluye edades, estatus social, poder adquisitivo, cómo se comporta, son algunos elementos que permiten conocer más al público. De igual forma, interactuar con personas que se asocien al perfil de audiencia meta provee datos relacionados de cómo debe estar compuesto el mensaje que se transmite. Esto incluye el uso de lenguaje, horarios, elementos visuales, entre otros.
Desarrollar encuestas es otro método efectivo para conocer más a fondo al grupo meta. Existen diferentes tipos de encuestas que se ajustan a las necesidades de quien las administra. Una de las herramientas más utilizadas dentro de este método es el cuestionario. El cuestionario es una herramienta que se utiliza para recolectar datos a partir de preguntas. Sirve para realizar un estudio con información de un sujeto o de la sociedad. Hoy día, el cuestionario puede ser electrónico o impreso. Además, existen plataformas gratuitas y otras con pago que contribuyen a la recopilación y al análisis de la información recopilada.
Monitorear a los competidores así como los comentarios y el alcance de las publicaciones también es importante a la hora de conocer la audiencia. Este análisis permite conocer los hábitos de un grupo particular y cómo reaccionan ante los mensajes. Analizar el alcance de las publicaciones permite conocer qué les gusta, qué les satisface. El alcance muestra quién es la audiencia que en efecto ve la publicación. Ese grupo se puede clasificar por perfiles demográficos (definir e interpretar la edad) o sociodemográficos (resume las características sociales y demográficas de un grupo de trabajadores). Estos datos proveen información relevante que se utiliza para definir el mensaje.
Experimentar con contenido también contribuye a conocer más a fondo la audiencia y cómo se sienten con los mensajes. Hacer pruebas independientemente de sus resultados nos ayuda al desarrollo de estrategias en beneficio de la audiencia, por lo cual debes evitar tener temor de experimentar con contenido diferente. Recuerda que las audiencias cambian constantemente y el experimentar permite estar al día con las necesidades del público meta.
Conocer a profundidad nuestros públicos es una de una de las claves para el éxito de los esfuerzos de relaciones públicas y comunicación. Sé que una vez decidas repasar o lanzarte en la aventura de investigar a tus públicos metas el resultado será una campaña exitosa.