Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53
Recientemente leí un artículo que discutía la importancia de que las empresas evalúen sus ejecutorias periódicamente. Luego de reflexionar sobre los temas discutidos en el artículo, llegan a mi mente tres preguntas básicas que contribuyen a esa evaluación. Estas son: Por qué, cómo y qué. Veamos.
Siempre es necesario preguntarnos por qué hacemos algo. Es el propósito principal de nuestra gestión, la razón por la cual existimos. Es necesario que las empresas repasen, cada cierto tiempo, por qué existen. Recordar la raíz del por qué inició la empresa es esencial. En el afán de alcanzar metas en ocasiones se pierde la esencia del por qué inició el negocio, por qué nació la marca. Repasar el por qué ayuda a reconectar con la esencia y el deseo que dió paso a que una idea se convirtiera en una realidad. Cuando las empresas tienen claro el por qué existen, su audiencia lo percibe y genera en ella confianza, elemento esencial para mantener a la audiencia cautiva. Por qué permite además brindar una experiencia única y diferente.
Otra pregunta que las empresas deben hacerse es cómo. La respuesta a esa pregunta significa que su empresa sabe lo que hace y es precisamente eso lo que le hace especial. Cómo nuestro producto atiende la necesidad del público meta, cómo ofrece un servicio, cómo manufactura un producto, redunda en seguridad para el cliente. Cuando la empresa sabe cómo hacer las cosas los clientes lo perciben y esto les brinda seguridad. Una marca que sabe cómo hacer las cosas se convierte en una marca que inspira. Cuando un cliente valida que su marca sabe cómo hacer las cosas vive esa experiencia.
Qué. Esta es la otra pregunta que debemos tener presente en el proceso de evaluación. Tanto los altos ejecutivos de la empresa como toda la plantilla de personal que labora para la misma debe saber qué hacen. Qué se refiere al producto que vende o al servicio que ofrece. En ocasiones, hay empresas que se alejan tanto de sus recursos humanos que estos adolecen de conocer elementos básicos de la operación de la empresa o de la marca. Si es un negocio de comida, pues todos los que laboran deben saber qué venden, comida criolla o comida internacional. Si por ejemplo es una empresa de servicios deben saber qué servicios ofrecen. Aunque parezca inverosímil podrían sorprenderse con la cantidad de personas que labora en empresas y desconocen qué hace o qué representa la misma.
En un mundo tan competitivo, el cual se caracteriza por ser uno global, estas tres preguntas permiten repasar los conceptos básicos de la esencia de la empresa, de cómo hace las cosas y de qué les caracteriza. De igual forma, permite reflexionar sobre la razón por la cual existen. Conocer la marca o el producto a cabalidad permite una mejor interacción con el público meta y permite posicionar la marca en la mente de las personas. Por qué, cómo y qué deben estar presentes en todo momento.