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Las comunidades judías en Puerto Rico se reunieron en el lado sur del Capitolio, para hacer una manifestación por la paz y justicia para Israel, clamor que particularmente se manifiesta por los rehenes que fueron secuestrados por el grupo terrorista Hamás. “No hay espacio para espacios grises. Estamos haciendo un llamado por la justicia y la paz”, señaló. Diego Mendelbaum, director del Centro Comunitario Judío de Puerto Rico.
Del evento participó el arzobispo de San Juan, Monseñor Roberto Octavio González Nieves, quien señaló que “la paz nunca es un camino corto o fácil, es empinado y doloroso. Pero hay que procurar ese gran camino que comienza con el primer paso. Nunca perdamos la fe. Este pueblo de Israel es un ejemplo de perseverancia. Desde Puerto Rico podemos poner nuestro grano de mostaza con la oración y la solidaridad”.
El líder de la iglesia Católica en la Isla señaló que no puede darse cabida al anti semitismo, “porque un cristiano no puede ser antisemita, porque somos hermanos”. Recordó que su madre enseñó a sus nueve hijos que los judíos “son nuestros hermanos espirituales”. Finalizó solicitando a los presentes a rezar juntos el Salmo 121. Participaron además Caridad Pierluisi Urrutia, directora la oficina del Gobernador Pedro Pierluisi, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, el secretario de Estado Omar Marrero, así como varios pastores, líderes empresariales y ciudadanos de todo Puerto Rico.
Previo al inicio de los mensajes, Don Jorge Kratsman, argentino con 20 años en Puerto Rico, expresó a los medios que una de las familias residentes en Israel, conocidos suyos, está desaparecida en estos momentos y se estima que posiblemente hayan sido secuestrados.
En el Monumento al Holocausto en el lado sur se encuentra también una sección en recordación a la Masacre de Lot, acto terrorista acaecido en Tel Aviv el 30 de mayo de 1972. Allí, tres terroristas el Ejército Rojo de Japón, en apoyo al Frente Popular para la Liberación de Palestina abrieron fuego a la población civil. Allí murieron 17 puertorriqueños que estaban en un acto de peregrinaje. El saldo total fue de 26 muertos y 78 heridos. De hecho, uno de los testigos de esa masacre, Don Antonio ‘Tony’ Larroy, residente de Bayamón, estuvo en el evento.