fbpx
La plugola, la payola
Tu Voz

La plugola, la payola

Voiced by Amazon Polly

Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53

Como relacionistas y estrategas es imperativo que orientemos a los clientes sobre prácticas ilegales que podrían ser comunes en los medios de comunicación. Estas prácticas son parte de esfuerzos por promover o desacreditar productos, servicios, marcas y hasta personalidades. Además de ilegales van en contra de los cánones de ética que rigen, por ejemplo la profesión de las relaciones públicas.  Se trata de la plugola y la payola.

El caso del exproductor Sixto George puso de manifiesto ambos temas.  Esto luego de escuchar conversaciones en las cuales, alegadamente, personalidades de los medios de comunicación con tiempo al aire recibirían dinero con el fin de promover o desacreditar la gestión del gobierno de turno, incluidos altos funcionarios gubernamentales. También según trascendió se comprarían espacios en los medios para desarrollar programas que exaltaran la gestión del gobierno.

La plugola es definida como una práctica comercial ilícita de endosar un producto o servicio para obtener beneficios personales, sin el consentimiento de la red o las estaciones. Hace referencia en especial a cuando se recibe dinero a cambio de hablar bien o mal sobre una persona.  Mientras, la payola es el pago no declarado o aceptación de dinero por parte de los empleados de estaciones de radiodifusión, productores de programas entre otros, para obtener tiempo de aire para cualquier programación sin informar la misma al dueño de la licencia de difusión..

Ambas prácticas son reglamentadas por la Federal Communications Commission (FCC). En el caso de la plugola la FCC la considera como una forma de conflicto de interés y violación a la norma de identificación del patrociono. La agencia federal requiere que las personas que paguen o acepten recibir pagos para la transmisión de cualquier material debe informar el hecho al dueño de la licencia de la estación previo a difundir el mismo con el fin de que se anuncie que el contenido es pagado. Además, establece que se  debe revelar la identidad de quien da el dinero, entre otros.

Si las empresas o personas que pagan a personas distintas al poseedor de la licencia de difusión como directores de programación, de la estación o personalidades que transmiten al aire y mantienen en secreto el hecho ante el dueño de la licencia, tanto quien emite como quien recibe los pagos se exponen a sanciones penales que incluyen multas y/o encarcelamiento.

Existen casos en el que grandes empresas fueron investigadas por patrocinar estas prácticas. El caso de Sony BMG en el cual la empresa pagaba de forma secreta con dinero y regalos para lograr que las estaciones de radio tocaran la música de sus clientes. Luego de una investigación la empresa tuvo que pedir disculpas y pagó $10 millones a organizaciones sin fines de lucro para programas educativos de música.

Los relacionistas tenemos la responsabilidad de conocer y denunciar estas prácticas ilegales.  De igual forma es nuestra responsabilidad orientar a los clientes para evitar que sean víctimas de personas inescrupulosas que se esconden detrás de títulos para promover estas acciones.