Hace unas noches atrás recordé de la película titulada ‘The 40 Year Old Virgin’ . Esta se concentra en el descubrimiento sexual de Andy, un hombre de 40 años, quien ocupa su tiempo entre su apartamento, su colección de juguetes, entre ellos, juegos de video, y su trabajo en una tienda de artefactos electrónicos. Luego que los compañeros de trabajo de Andy descubren su secreto, donde Andy ha renunciado a casi toda experiencia sexual, todos se embarcan en la aventura de liberación no sin antes burlase de su virginidad. Esta burla ocurre en la escena donde Andy carga en sus manos la llanta de su bicicleta, su casco y seriamente llega al trabajo donde calmadamente abre la puerta de entrada. Unos segundos después sus compañeros comienzan a burlarse de él, por lo que éste sale corriendo de la tienda y dice en voz alta “ahora tengo que renunciar; ya no puedo regresar”.
Como abogado litigando pleitos de discrimen y acoso laboral me ha tocado representar una gran cantidad de personas y corporaciones en pleitos similares. El acoso laboral es una forma de discriminación penalizada por la leyes federales y estatales. Según estas, el acoso es una conducta no deseada basada en la raza, color, religión, sexo, origen nacional, edad, discapacidad, orientación sexual creando un entorno de trabajo intimidante, humillante, hostil u ofensivo afectando las funciones laborales de la víctima.
Durante mi practica legal me he percatado que el acoso sexual es el más simple de identificar. Este tipo de acoso se manifiesta cuando el atacante sea un compañero de trabajo o gerente, presiona para tener citas o salir con la víctima, toca el cuerpo de la víctima intencionalmente de manera sexual, hace comentarios sexuales sobre esta, o le envía un email con fotos o chistes de insinuación sexual, por ejemplo.
En la película Andy experimenta una forma de acoso laboral por medio de su edad y su sexo. Esto es un acoso laboral sexual porque ocurrió en el trabajo y sus compañeros y gerente le dicen “[h]ey Andy, tenemos que buscarte mujeres;” otro hace insinuaciones sexuales con sus caderas diciendo Andy; tú y yo “jum…jum”; “dejen que el virgen regrese al trabajo”. También, es un acoso por edad, ya que otro compañero se burla de su edad de 40 años. Eventos que crearon un ambiente humillante, hostil, y ofensivo prohibiendo que Andy pudiera ejecutar sus funciones en la tienda, ya que este sale corriendo del trabajo diciendo “ahora tengo que renunciar; ya no puedo regresar”.
Existen otras maneras sutiles de acoso laboral. Por ejemplo, comentarios despectivos tales como: “el viejito éste”, “el LBGTQ aquel”, “este jibarito”, “tú eres de la isla”, “el afro de aquel” pueden transformarse en acoso laboral por la edad, genero, orientación sexual y origen nacional cuando dichos comentarios son de manera repetitiva afectando las funciones laborales de la víctima.
Tanto los empleados y los empleadores se pueden mitigar este tipo de conducta laboral. Se recomienda que los empleadores ofrezcan adiestramientos profesionales sobre las leyes que protegen a los empleados de acoso y discriminación laboral. Los empleados, por su parte, deben identificar este tipo de conducta y comunicar su impropiedad a las oficinas pertinentes tales como: el departamento del trabajo, la comisión para la igualdad de oportunidades en el empleo de EE.UU, la oficina de recursos humanos, o la corte de justicia pertinente, ya que el no hacerlo sería asumirlo bajo su propio riesgo.