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Una dieta saludable antes, durante y después del Covid-19
Salud

Una dieta saludable antes, durante y después del Covid-19

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La infección por coronavirus, aun en los casos leves o asintomáticos, supone una alteración del sistema inmune y de otros sistemas y funciones del organismo. Por eso, la convalecencia o la vuelta a la normalidad puede llevar un tiempo, y la alimentación es clave en la recuperación de los pacientes.

La licenciada Xiomara Pagán Medina, educadora en salud de NeoMed Center explicó que “cuando nuestro cuerpo está pasando por una infección, se extraen proteínas de nuestros músculos que se descomponen y se transforman en aminoácidos para reparar tejidos u otras funciones corporales. El sistema inmunológico a su vez utiliza esos aminoácidos para producir nuevas proteínas provocando que la persona se sienta débil o pierda peso. Por consiguiente, la alimentación adecuada es de suma importancia para brindarnos la energía que necesitamos para recuperar nuestro sistema ante una enfermedad como el Coronavirus.”

Como parte del proceso de recuperación se recomienda una dieta alta en consumo de frutas, verduras, nueces, semillas y legumbres. También en pescados con omega 3 y aceites saludables como el de oliva o aceites vegetales.

Pagán destaca que “la carne es una buena fuente de proteínas, pero algunas plantas o sustitutos también son excelentes como la quinoa, legumbres (frijoles, lentejas y guisantes), tofu y nueces. “Para personas veganas o vegetarianas estas son buenas alternativas. Al igual que sustituir los lácteos de fuente animal por alternativas como leches vegetales con la cantidad de calcio adecuada” añadió.

Si la infección del Covid-19 o cualquier otra condición provoca en el paciente fatiga o cansancio que dificulte la preparación de comidas se recomienda:

·       preparar batidos de frutas y vegetales;

·       utilizar arrocera o air fryer para preparar las carnes sin grasas añadidas;

·       consumir pequeñas porciones en mayor cantidad de veces si no tiene apetito;       

·       consumir bebidas con proteínas y vitaminas

·       añadir vitaminas adicionales a su dieta de ser necesario.

Si hubo pérdida de gusto u olfato se deben preparar las carnes o los alimentos preferiblemente con hierbas y especias para reducir el riesgo de consumir alto contenido de sal.

El modelo MiPlato

La licenciada Pagán sugiere utilizar la guía de MiPlato, un modelo práctico y fácil para planificar comidas saludables. La ilustración presenta un plato de nueve pulgadas dividido en cuatro secciones e incluye un círculo adyacente. Estas divisiones representan los cinco grupos de alimentos incluidos en la Guía de Sana Alimentación y Actividad Física para Puerto Rico: cereales, vegetales y legumbres, frutas, alimentos proteicos y lácteos.

Según este modelo, en la dieta diaria debemos incluir los siguientes alimentos:  

Rojo, las frutas: la primera alternativa es la fruta entera, como segunda alternativa jugos 100% frutas/. Estas pueden consumir frescas, congeladas, enlatadas o secas. Se pueden consumir en trozos, en puré o cocidas. 

Verde, los vegetales: Cualquier vegetal o jugo de vegetales 100%; estos pueden ser crudos, cocidos, frescos, congelados, enlatados o secos. Se pueden consumir completos, cortados o majados. Las frutas y vegetales aportan las vitaminas y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.

Anaranjado, los granos: Cualquier alimento hecho de trigo, arroz, avena, harina de maíz, cebada u otro grano de cereal es un producto de grano. Los granos deben ser mayormente integrales ya que aportan fibra para mejorar la digestión y nos brindan energía. 

Violeta, las proteinas Todos los alimentos hechos de mariscos, carne, aves de corral, huevos frijoles, guisantes, lentejas y los frutos secos, semillas y productos de soja. Las proteínas de origen animal ayudan a la regeneración de células en nuestro cuerpo. 

Azul, los lácteos: Incluye leche, yogur, queso, leche sin lactosa y leche de soja fortificada. Para las personas que no consumen lácteos: leche vegetal de almendras o arroz fortificadas con calcio y jugos fortificados con calcio. Se recomiendan los pescados como sardinas o salmón con huesos. Tofu hecho con sulfato de calcio, Tahini (mantequilla o pasta de sésamo) y algunas verduras de hoja verde como col rizada, nabo o espinacas. Los productos lácteos o sustitutos con contenido de calcio ayudan a fortalecer nuestros huesos.