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La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) asignó más de $24.4 millones durante octubre y noviembre para reparar y reforzar varias escuelas en las regiones sur y oeste de Puerto Rico, que experimentaron daños estructurales causados por los terremotos de 2020. Hasta la fecha, se ha destinado un total de más de $142 millones al Departamento de Educación de Puerto Rico para atender 115 proyectos de obra permanente a raíz de los temblores.
Debido a la cantidad de daños estructurales causados, la mayoría de los fondos asignados se utilizarán para obras de mitigación. Esto incluye la instalación de soportes y refuerzos estructurales de acero para proteger los edificios en caso de que ocurra evento sísmico futuro.
“Invertir en obras relacionadas con la educación tiene un efecto dominó en la recuperación de Puerto Rico. Si bien es cierto que la industria de la construcción juega un papel vital en la economía de cualquier país, cuando las obras se relacionan con la educación, el impacto es aún mayor porque la educación de los niños y jóvenes es uno de nuestros activos más importantes, es el futuro de Puerto Rico”, dijo el Coordinador Federal de Recuperación de Desastres de FEMA en Puerto Rico, José G. Baquero.
Los fondos adjudicados incluyen cerca de $1.2 millones para reparar la escuela elemental Segundo Ruiz Belvis, construida durante la década de los 40, más de $2.7 millones para la Escuela Secundaria Eugenio María de Hostos y cerca de $3.9 millones para la Escuela Pública Superior Vocacional Dr. Pedro Perea Fajardo, las tres ubicadas en Mayagüez. Entre los tres planteles hay una matrícula de aproximadamente 1,870 estudiantes que contarán con espacios reconstruidos.
“Los trabajos de mejoras a la infraestructura de las escuelas tienen prioridad en nuestra agenda de trabajo a través de nuestra Oficina de Reconstrucción. Hemos avanzado con varias subastas de estos proyectos lo que permitirá que puedan comenzar a llevarse cabo mejoras permanentes en las escuelas. Nuestra aspiración es que los entornos escolares sean seguros y confortables de manera que faciliten un mejor desempeño para nuestros estudiantes,” manifestó el secretario interino del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés.
Por otro lado, se destinaron fondos al Liceo Josefa Vélez Bauzá en el barrio Cotto de Peñuelas. Esta es la única escuela superior del pueblo y la tercera de la región sur con mayor matrícula escolar; acogiendo a más de 700 estudiantes. Con la asignación de $2.9 millones, se presupuestaron fondos para reforzar las paredes de cortante y las columnas con vigas y soportes de acero. “Son las mejores noticias que he recibido”, dijo Miguel Rodríguez, director de la escuela. “La escuela es una zona segura, el único espacio en el que proporcionamos comida y seguridad a muchos estudiantes. Además, nos permite continuar con la expansión que habíamos planificado”, añadió.
Asimismo, el alcalde de Peñuelas, Gregory Gonsález Souchet comentó que la asignación de los fondos para la reparación de las escuelas es fundamental en los aspectos de reconstrucción de dicho municipio. “Estamos conscientes de que cada trabajo toma tiempo. Confiamos en que la reconstrucción de nuestros planteles se lleve a cabo en un corto tiempo y que nuestros jóvenes puedan regresar a sus salones con regularidad”, añadió el primer ejecutivo municipal.
Además, los fondos aprobados para Ponce incluyen cerca de $2.1 millones para la Escuela Eugenio Le Compte Benítez, más de $2.1 para la Escuela Intermedia Manuel González Pató en la urbanización La Rambla, $1.9 millones para la escuela superior Bethzaida Velázquez Andújar en el sector Las Delicias y más de $1.4 millones para la Escuela Elemental Aurea E. Rivera Collazo, ubicada en el Barrio El Madrigal.
Las cuatro escuelas presentan daños similares: paredes y columnas rotas y daños en su fachada y zonas comunes. Al igual que en las otras escuelas, la mayor parte del presupuesto obligado se destinó a obras de mitigación para reforzar las columnas y las paredes de cortante para reducir los posibles daños en caso de un futuro terremoto.
El director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, por sus siglas en inglés), el ingeniero Manuel A. Laboy Rivera, indicó que esta millonaria obligación tendrá un impacto significativo no solo en el proceso de recuperación por los terremotos, sino en las vidas de miles de estudiantes que están deseosos de retomar su vida escolar al regresar a sus salones de clases. “Nuestro equipo en el COR3 continuará asistiendo en los trámites relacionados a estos esfuerzos para ofrecer a las comunidades escolares espacios resilientes y seguros que permitan el desarrollo socioeconómico de Puerto Rico”, añadió.