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Se hace el camino al andar
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Se hace el camino al andar

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Por: Dr. Howard Caro López

La campaña electoral en Puerto Rico culminó hace casi dos semanas atrás con un resultado que aunque algunos politólogos anticiparon, igual fue sorpresivo. Los dos partidos principales- el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP)- mantuvieron los primeros dos puestos, a duras penas.  Por primera vez en la historia contemporánea de nuestro pueblo, los partidos minoritarios juntos capturaron más de una tercera parte del voto. El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el nuevo Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), con casi un 30 por ciento del voto combinado y múltiples candidatos elegidos a la legislatura, lograron capturar los electores más jóvenes y urbanos con sus propuestas progresistas, mientras el Proyecto Dignidad (PD) logró establecerse como representantes del sector socialmente conservador del electorado. Estos tres partidos le han dado una presencia electoral concreta a los reclamos de un número significativo de puertorriqueños por una nueva política basada en transparencia y encaminar a Puerto Rico a un nuevo modelo político.

Este resultado electoral ha creado un optimismo cauteloso de que nuestro pueblo está viviendo una nueva coyuntura que traerá más transparencia y políticas basadas en consenso que atienden a las necesidades básicas de todos, y tanto el MVC, PIP y PD articulan eso en sus programas de trabajo. Caras nuevas con ideas nuevas dan motivo para creer que la posibilidad de que la legislatura pueda avanzar proyectos de ley que responden a esas necesidades. Sin embargo, a pesar de ese optimismo de muchos ante una nueva coyuntura en la política puertorriqueña, habrá que manejar las expectativas en cuanto a un cambio abrumador, por al menos dos razones.

La primera es por la incertidumbre en cuanto a la dinámica de un gobierno sin plena mayoría de un partido.  Aunque no será la primera vez que Puerto Rico vive un gobierno dividido, si será uno donde habrá cinco partidos con representación en la legislatura, junto con algunos legisladores independientes. Si bien es cierto que los electores se expresaron a favor de un gobierno basado en consenso, el tiempo dirá si ese sea el resultado.  Contrario a los sistemas parlamentarios donde se requieren alianzas para formar un gobierno donde no hay mayoría absoluta, Puerto Rico no tiene dicho requisito. Aunque el modelo parlamentario no garantiza gobernanza eficaz (como hemos visto en España donde domina la inestabilidad gubernamental por la falta de mayorías absolutas), la composición del gobierno entrante es lo que nos tocará por al menos cuatro años, sin garantía de que podrán legislar efectivamente bajo un modelo de consenso. Ya el MVC y PPD han señalado que las alianzas serán esenciales para una legislatura eficaz, pero está por verse si se concreta esa alianza y que tipo de trabajo hará la legislatura. Además, cualquier alianza legislativa, si se compone del PPD y junto con partidos minoritarios, tendrá que navegar un ejecutivo que continuará muchas de las políticas de la administración saliente. 

La segunda y más preocupante razón por la cual hay que manejar expectativas surge con la controversia de los casi 200 maletines de votos no contados “descubiertos” después de las elecciones.  Estos maletines representan un número grande de votos aun por contabilizar que quizás cambie aún más el panorama política para el próximo cuatrienio.  Falta por esclarecer por qué estos votos no fueron incluidos en el conteo inicial, pero sea por incompetencia de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) o por razones más nefastas, este hecho nos debe dar pausa de cuán rápido cambian las cosas en nuestra cultura política. Si resulta ser un acto deliberado para suprimir el voto, eso indica que los partidos dominantes están dispuestos a subvertir el proceso democrático para mantener control o frenar el cambio. Los partidos minoritarios tendrán que unir fuerzas para hacerle frente a esa resistencia y exigir transparencia.

No hago estos puntos para ser agua fiesta, o por cínico.  Es que me parece necesario hacer una reflexión clara sobre esta nueva etapa en la que nos encontramos como pueblo. Apenas comenzamos el proceso de cambio donde aún existen retos por delante, particularmente de figuras que dominan las instituciones actuales y los que han pedido cambio tendrán que fiscalizar a los que eligieron para avanzar.  Es un buen momento para tomar en cuenta lo que han dicho pensadores políticos desde Alexis De Tocqueville, hasta Martin Luther King- que el cambio es un proceso largo, y no un evento singular.  Debemos seguir guardando optimismo y exigiendo cambio, pero recordando que como dijo Antonio Machado, “el camino se hace al andar.”