Por: Antonio Camacho
Las leyes del Estado Libre Asociado crean unas relaciones y obligaciones particulares entre propietarios e inquilinos vis a vis la vivienda alquilada. Generalmente, el inquilino tiene una protección legal que incluye el uso y disfrute de sus productos, utilidades y ventajas sin crear un estorbo en la misma.
Esto incluye el derecho de habitación el cual es el beneficio de ocupar graciosamente la vivienda por el tiempo acordado entre las partes. También, la ley obliga al arrendatario a pagar la renta acordada y restaurar, al estado original de la propiedad, todas aquellas cosas que se hayan deteriorado por su negligencia.
En ocasiones, el inquilino podrá compensar por desperfectos de la propiedad con las mejoras que ellos hubiesen hecho, pero no deja de recaer bajo su responsabilidad cualquier daño causado por alguna tercera persona. Por esta razón, deberá notificar al propietario cualquier acto que afecte el estado de la propiedad.
Simultáneamente, sin perjudicar el uso y beneficio del inquilino, el propietario tiene el derecho de establecer renta, pensión, intereses o beneficios sobre la propiedad alquilada. Una vez completado el término de alquiler, la propiedad deberá ser entregada al propietario.
Obligaciones y deberes de reparación
El propietario y el inquilino tienen obligaciones simultaneas de reparación sobre la propiedad. Por ejemplo:
El inquilino deberá notificar al propietario sobre las reparaciones necesarias en la propiedad. Si el propietario fallase, el inquilino podrá hacer las reparaciones. La ley considera daños ordinarios aquellos procedentes por el “deterioro o desperfectos que procedan del uso natural de las cosas y sean indispensables para su conservación”.
A pesar de que el inquilino está obligado hacer las reparaciones ordinarias, daños causados por un huracán requieren reparaciones necesarias y se consideran daños extraordinarios. Por ende, el propietario estará obligado a completar reparaciones extraordinarias y el inquilino deberá avisar al propietario cuando fuese urgente la necesidad de estas. Si el propietario hiciese estas reparaciones extraordinarias, las mismas no podrán disminuir o perjudicar el uso y beneficio del inquilino.
Si el propietario se negase a satisfacer sus obligaciones de reparación, el inquilino tendrá el derecho de reparación y podrá exigir el valor de estas. Esto no es un a lista exhausta de los deberes entre propietarios e inquilinos y esta columna no es una opinión legal sobre cualquier particularidad. Para preguntas especificas consulte con un abogado.
Antonio A. Camacho, es graduado de la Escuela de Derecho de la Universidad del Distrito de Columbia en Washington DC.