|
Por: Aracelys Otero Torres Relacionista Lic R53
Oficialmente inició el cuatrienio 2025-2029. El mismo se vislumbra complicado ante la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y las medidas que anunció implementará las cuales afectan directa e indirectamente a Puerto Rico.
A pesar de la relación que el gobierno central, liderado por la gobernadora Jenniffer González expresa mantiene con el presidente Trump, ambos republicanos, la realidad es que las determinaciones del presidente en nada reflejan dicha relación. Esto crea mayor incertidumbre sobre el futuro de Puerto Rico en términos de asignaciones de fondos federales para la rehabilitación, la reconstrucción del sistema de energía eléctrica así como la implementación de proyectos de energía renovable.
Entre las órdenes administrativas firmadas por Trump a días de iniciado su mandato se encuentran la reforma migratoria, el reconocimiento de sólo dos géneros : hombre y mujer así como reformas y recortes para empleados del gobierno federal. También incluyen declarar una emergencia energética nacional y permitir una mayor producción de energía en Alaska.
Además el presidente se expresó en términos de su intención de eliminar la Oficina Federal para el Manejo de Emergencias y Desastres (FEMA por sus siglas en inglés) y ordenó frenar por 90 días los desembolsos de fondos relacionados con las leyes de inversión en infraestructura que destinaron más de $3,000 millones a Puerto Rico. También Trump adelantó su intención de eliminar el Departamento de Educación federal.
Las medidas descritas generan ansiedad y tensión en diversos grupos representados en la isla como los son inmigrantes, la comunidad LGBTQ+. También genera un estado de tensión entre los ejecutivos municipales quienes dependen del desembolso de fondos asignados mediante FEMA para atender los proyectos recuperación y rehabilitación en sus respectivos municipios. A esto se suma la falta de mano de obra que durante los pasados años reclaman los sectores de la construcción quienes expresaron que hace falta más personal para atender los proyectos en agenda.
El pueblo es testigo de la necesidad de reconstruir la red eléctrica del país y con ello evitar los apagones que a diario se registran. De igual forma, necesita adelantar la agenda para cumplir con la meta de que para el 20250 el 100% de la energía sea renovable.
La eliminación de FEMA representa un panorama retante ya que según la postura del presidente serían los gobiernos los encargados de manejar y atender las crisis de emergencias. En medio de un gobierno dominado por el Partido. Nuevo Progresista y dado experiencias previas en donde se registraron casos de mal manejo de fondos federales es preocupante que tengan el control absoluto de dichos fondos.
Es necesario que desde ya el gobierno de turno identifique recursos y alternativas para lidiar con los diferentes escenarios a los cuales se enfrenta. En mi opinión, la gobernadora en vez de atender los problemas de sus suegros con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales debería concentrarse en presentar alternativas reales y acciones que promuevan el bienestar del país a corto y largo plazo. Al final del día para ello fue electa.