 |
Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53
En Puerto Rico tres sucesos marcaron la forma y manera en cómo se practican las relaciones públicas. En el 1970 se funda la Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico (ARPPR). El segundo suceso fue la creación de la primera y única maestría en Comunicación con especialidad en Relaciones Públicas, en el 1985 en la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y el tercero la aprobación de la Ley Núm 204 del 8 de agosto de 2008, mediante la cual se crea la Junta Reglamentadora de Relacionistas. Esta tiene como fin establecer los requisitos de preparación académica, ética profesional y procesos de educación continua de los componentes de la profesión así como establecer los requisitos de certificación del relacionista.
Las relaciones públicas en Puerto Rico inició con la práctica y posteriormente se integró la academia. Al principio ésta dependía de la intuición y el instinto de quienes la ejercían. Investigaciones evidencian cómo la práctica intuitiva se emuló en la isla y cómo Estados Unidos (EU) influye en el desarrollo de la industria.
Se carece de datos específicos sobre cómo surgen las relaciones públicas en la isla sin embargo, se entiende la misma va de la mano de lo ocurrido en EU debido a la estrecha relación entre ambos países. En 1933, fueron la Autoridad de Fuentes Fluviales, La Fortaleza y la Compañía de Fomento Industrial las primeras en incorporar la práctica de la profesión. José Arnaldo Meyner fue uno de los pioneros en el campo. Meyner trabajó como periodista y en el 1933 se convirtió en el Secretario de Prensa de La Fortaleza.
En 1952, con la creación del Estado Libre Asociado, el gobierno de turno integró la práctica de la profesión a sus estrategias de trabajo para promover el lema oficial del proyecto Manos a la Obra a través de todo PR. La firma Hamilton Wright fue la responsable de realizar campañas de relaciones públicas para dar a conocer y proyectar la imagen del país. Fue Guillermo Navarro Fuentes la primera persona en ser denominada como relacionista. Navarro inspeccionaba la comunicación de la compañía antes de ser publicada para que estuviese libre de errores, entre otros.
La ARPPR se funda en los años 70 y desde entonces reúne a los especialistas del campo. Además, define, organiza y regula a los practicantes en la isla. En 1982, la USC crea la primera escuela graduada con especialidad en relaciones públicas. Otro suceso importante en el desarrollo de la profesión fue aprobar la regulación de la práctica en el país mediante la Ley 204-2008. Esta provee una herramienta que refuerza el cumplimiento del Código de Ética, vela por el interés público, entre otros.
La profesión en el país evoluciona conforme los cambios en los tiempos al igual que en la tecnología. Esto hace que la profesión esté en constante progreso. Me atrevo a decir que lo que se mantiene igual desde que inició la profesión, es el hecho de que un relacionista preparado académicamente, conocedor del campo es un aliado para el éxito de cualquier empresa.