Por: Lcdo. Luis Ibrahyn Casiano / Trabajador Social Clínico Con la llegada de la temporada festiva, nuestras vidas se llenan de luces brillantes, canciones alegres y la esperanza de momentos felices con amigos y familiares. Sin embargo, para muchas personas, esta época del año puede generar una montaña rusa de emociones que van desde la euforia hasta la melancolía. En medio de la celebración, es crucial recordar la importancia de cuidar nuestra Salud Mental, pues las expectativas asociadas con las festividades pueden convertirse en una fuente significativa de estrés. La presión para crear recuerdos perfectos, seleccionar el regalo ideal y mantener una actitud festiva puede ser abrumadora. Este estrés adicional puede afectar negativamente la Salud Mental, exacerbando condiciones existentes o desencadenando nuevas. Usualmente, en medio de las festividades, dedicamos mucho tiempo y energía a cuidar de los demás. Sin embargo, es igualmente crucial reservar momentos para el autocuidado. Establecer límites, practicar la gratitud y hacer pausas para la reflexión pueden ayudar a mantener un equilibrio emocional saludable. Las festividades también son un momento propicio para desterrar el estigma asociado con los problemas de Salud Mental. Fomentando conversaciones abiertas y compasivas sobre el bienestar emocional, lo puede contribuir a crear una red de apoyo. Además, reconocer que está bien pedir ayuda cuando se necesita es un acto de valentía que puede marcar la diferencia. En lugar de dejarnos arrastrar por las demandas implícitas de la temporada, recordemos que la Salud Mental es un componente vital de nuestro bienestar general. Al abordar conscientemente nuestras emociones y buscar apoyo cuando sea necesario, podemos transformar las festividades en una oportunidad para el crecimiento personal y la conexión genuina. En última instancia, celebrar con cuidado nos permite disfrutar plenamente de la magia de la temporada, compartiendo alegría y empatía con nosotros mismos y con aquellos que nos rodean. Pues, las festividades, aunque llenas de alegría y celebración, pueden plantear desafíos. Estas pueden intensificar la sensación de soledad, especialmente para aquellos que están separados de sus seres queridos o experimentan la pérdida de personas cercanas. Ante esto, conectar con otros, incluso de manera virtual, es crucial. Organizar reuniones virtuales, participar en actividades comunitarias o voluntariado, y expresar los sentimientos con amigos cercanos pueden ayudar a combatir la soledad. Además, algo que debemos evitar es, la tendencia a comparar nuestras vidas con las de los demás durante las festividades, pues esto puede generar sentimientos de insuficiencia y baja autoestima. Es por eso por lo que hay que recordar que las redes sociales a menudo muestran versiones idealizadas de la realidad y que cada persona experimenta la temporada de manera única. Centrarse en nuestras propias experiencias, valores y metas puede ayudar a cultivar una mayor satisfacción personal. Al abordar estos retos psicológicos de manera proactiva, podemos transformar las festividades en una temporada significativa y gratificante. Priorizar la Salud Mental nos permite disfrutar plenamente de las celebraciones y construir recuerdos positivos que perdurarán más allá de la temporada festiva. Si dentro de este periodo te sientes abrumado(a) a escalas que podrían representar un sentimiento peligroso para ti, o lo notas en algún ser querido, comunícate con un proveedor de salud mental, y de ser una emergencia, llama o insta a llamar a la línea PAS, al 988. Esta está disponible 24 horas, los 7 días de la semana. Recuerda, tu vida es mucho más que una temporada, cuídala siempre y celébrala todos los días a pesar de…
