Orlando Bravo, presidente de la empresa homónima y fundador y socio-director de una de las firmas de capital privado más grande mundialmente, Thoma Bravo en Estados Unidos, en solidaridad y empatía con las comunidades más afectadas tras la devastación que dejó el Huracán Fiona, aportó a la Fundación una donación personal de $10 millones.
Esta inversión permitirá brindar apoyo inmediato para la recuperación directa de unas seis comunidades que atiende la Fundación a través de sus programas y a otras familias en las áreas más afectadas a través de toda la Isla. Cuando los huracanes Irma y María en el 2017 dejaron a la Isla sumida en una total incertidumbre, el filántropo, igualmente, contribuyó con la misma donación económica.
“En estos momentos que mi pueblo vuelve a ser víctima del impacto de un fenómeno natural no puedo menos que sumarme a los esfuerzos solidarios con esta donación que sabemos aliviará el dolor de nuestros hermanos, quienes apenas comenzaban a recuperarse luego de atravesar por huracanes, terremotos y pandemias”, expresó Bravo
El empresario nacido en Mayagüez creó en el año 2018 Bravo Family Foundation con el objetivo de contribuir al desarrollo de los jóvenes en el mundo del empresarismo y de los líderes comunitarios en empresarismo social, a través de varios programas de formación en economía, negocios y tecnología.
Esta donación millonaria permitirá a las comunidades de los municipios de Mayagüez, Salinas, San Germán, Cayey, Loíza y Cabo Rojo, recibir la ayuda inmediata a través de los líderes comunitarios que la organización tiene en cada pueblo. Asimismo, se ha creado una red de comunicación para identificar casos en las comunidades más afectadas por las lluvias e inundaciones costeras y en la zona interior del País.
Bravo Family Foundation es una organización privada sin fines de lucro, cuya misión es dar apoyo y esperanza a comunidades, personas y grupos marginados con acceso limitado a oportunidades de aprendizaje de alta calidad, conocimientos técnicos y apoyo financiero.
“Mi visión es contribuir a una sociedad y una economía más inclusiva y próspera para Puerto Rico. Fomentar los principios de justicia social impulsando a nuestra juventud proveniente de comunidades marginadas a lograr sus sueños y a tener acceso equitativo a oportunidades de progreso personal y económico. Pero ahora lo más importante es ayudar a las personas más afectadas por el impacto de este huracán en la Isla”, añadió Bravo.
Los desastres causados por fenómenos naturales como huracanes, inundaciones y terremotos dejan en estado de indefensión a la población afectada. Por ello, Bravo Family Foundation ha instrumentado un plan de ayuda mediante el cual se proporciona apoyo y ayuda a las personas que fueron afectadas por el desastre natural.
“Tan pronto como el lunes luego del paso del huracán, nos comunicamos con los líderes comunitarios que pertenecen a nuestro programa de Líderes Comunitarios Excepcionales, jóvenes del programa Empoderando Jóvenes Empresarios y participantes del programa Rising Entrepreneurs, quienes fueron para obtener información sobre su bienestar. Simultáneamente se iniciaron las acciones para proveer a las comunidades adscritas al programa de Bravo Family Foundation con generadores solares, agua y provisiones para que puedan cocinar y cubrir la necesidad alimentaria en su comunidad”, dijo Blanca Santos, directora ejecutiva de Bravo Family Foundation.
Sobre las ayudas alternas que se estarán ofreciendo, la Fundación cuenta con unos criterios de selección que se basan en adultos mayores de 65 años de edad, madres solteras, familias con menores de edad y familias donde haya un integrante de la familia con diversidad disfuncional o encamado.
Sobre el alcance de la ayuda humanitaria Bravo Family Foundation espera impactar sobre 3,000 a 3,500 familias a través de todo Puerto Rico.