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Al igual que tantas otras comunidades en el mundo, sectores de la diáspora cubana reunidos en la entidad cívica ‘Encuentro Nacional Cubano’, manifestaron hoy su repudio a la invasión militar de la Federación Rusa contra Ucrania, que hoy entra en su quinto día. En una declaración formal dirigida a los medios de comunicación, “el Encuentro Nacional Cubano expresa su más firme condena a la agresión militar de que ha sido objeto el pueblo ucraniano y manifiesta nuestra firme solidaridad con la lucha de dicho pueblo europeo en la defensa de su soberanía y su libertad”.
El documento, firmado por el licenciado Guillermo Toledo, Coordinador General y licenciado Sergio Ramos, Coordinador de Asuntos Políticos y Legales, señala además que “las acciones militares contra Ucrania bajo la dirección del dictador Vladimir Putin constituyen una flagrante violación del derecho internacional al poner en peligro la vida y propiedad de los ciudadanos ucranianos y creando un serio riesgo a la paz mundial”.
Por su parte, el señor Pedro Peñaranda, Coordinador del Encuentro Nacional Cubano para Estados Unidos, el señor José García Pino, Coordinador de Organización para Cuba y el doctor Pedro Fuentes Cid, Coordinador de Relaciones Internacionales, aseguraron que la agresión rusa “además constituye un crimen de guerra que debe ser severamente condenado por lo organismos internacionales pertinentes”.
Los firmantes establecen que la invasión de Rusia a Ucrania “se asemeja a las detestables acciones bélicas que en el pasado llevó a cabo el dictador Adolfo Hitler al invadir a Checoslovaquia en marzo de 1939 y a Polonia en septiembre de 1939. Denunciamos, además, la conducta servil y anti-patriótica adoptada por los dictadores Miguel Díaz Canel de Cuba, Daniel Ortega Saavedra de Nicaragua y Nicolás Maduro Moros de Venezuela al apoyar la cobarde invasión de Rusia contra el pueblo ucraniano”.
Finalmente, el Encuentro Nacional Cubano exhorta a los pueblos y gobiernos del mundo a sumarse a la condena mundial contra la invasión rusa a Ucrania y contra las políticas belicistas del dictador Vladimir Putin.