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Ante las las lamentables situaciones que se han registrado en Puerto Rico en las pasadas semanas con relación al uso de gas licuado en residencias, la representante Estrella Martínez Soto, presidenta de la Comisión de Asuntos del Consumidor, radicó el Proyecto de la Cámara 1114, a los fines de establecer que todas las casas y comercios en Puerto Rico que tengan servicio de gas licuado, tengan compulsoriamente una inspección de los envases y líneas de gas licuado, a los fines de procurar la seguridad de las familias.
La medida 1114, denominada “Ley para la Inspección de las Instalaciones del Gas Licuado en Comercios y Residencias de Puerto Rico”, facultaría al Negociado de Transporte y otros Servicios Públicos con la autoridad para reglamentar y fiscalizar la instalación, mantenimiento y uso del gas licuado en las residencias y los comercios en Puerto Rico. Del mismo modo, se busca establecer una estructura que haga más seguro el uso de tanques de gas licuado en las residencia y comercios.
“En semanas recientes, han ocurrido varias explosiones, en zonas residenciales, a consecuencia del mal manejo del gas licuado. Aunque las mismas no se pueden adjudicar a problemas en las instalaciones o defectos en los cilindros de gas, la realidad es que no existe un programa de prevención de accidentes o inspección de facilidades del gas licuado en zonas residenciales. A tales efectos, dado que el aumento en el uso y la cantidad almacenada de este producto, a nivel doméstico, se hace meritorio crear procesos que propendan en la seguridad del residente y sus vecinos. Evitando que vuelvan a ocurrir pérdidas de vida y propiedad a causa del mal manejo de este producto”, detalló la representante.
La propuesta “Ley para la Inspección de las Instalaciones del Gas Licuado en Comercios y Residencias de Puerto Rico” busca reglamentar la instalación y uso del gas licuado en residencias y comercios cuando se utilicen tanques de mayor capacidad de cien (100) libras. Por otra parte, esta Ley busca que se enmiende el Reglamento 7160 para añadir requisitos de certificación e inspección anual de las instalaciones de gas licuado e imponer algunos más rigurosos para el uso de tanques de 400 libras o más en áreas residenciales. Estas medidas son necesarias para minimizar el riesgo de incidentes que afecten la propiedad, la seguridad y la vida de las personas.
“Para este proceso, vamos a realizar vistas públicas con todas las partes concernidas y procurar una amplia participación ciudadana, comercial e industrial. La prioridad es la seguridad de nuestra gente”, finalizó Martínez Soto, del distrito 27 de Aibonito, Coamo, Juana Diaz, Santa Isabel y Salinas.