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La dignidad oscurece con la Junta

“La dignidad del ser humano es inviolable”. Esta es la primera oración del Articulo 2, Sección 1 de la Carta de Derecho de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, pero hace unas semanas atrás la Jueza Federal Laura Taylor Swain invalidó otra ley de Puerto Rico; la Ley Núm. 7 del 9 de junio de 2021, conocida como “la Ley del Retiro Digno”.

Según la exposición de motivos de la Ley Núm. 7, el gobierno federal creo un gobierno paralelo en Puerto Rico; la Junta de Control Fiscal. Esta fue creada por la Ley federal PROMESA la cual promete recortar los servicios esenciales, incluyendo a la Universidad de Puerto Rico y pretende eliminar el Fideicomiso del Sistema de Retiro de la UPR, y así recortar y desestabilizar el pago de las pensiones presentes y futuras, hasta reducirlas. Según esta, la Junta no tiene la capacidad de gobernar con empatía ni amor por el pueblo a quien gobierna.

¡Es irónica esta exposición de motivos! Aquí la rama ejecutiva y legislativa de Puerto Rico reconocen que la Junta de Control Fiscal es un “un gobierno paralelo” el cual “no tiene la capacidad de gobernar con empatía ni amor por el pueblo a quien gobierna”. Esto significa que los políticos de turno reconocen la autoridad de la Junta y se someten a ella. Al someterse a una entidad foránea, estos violan su propia carta de derecho el cual dice que “la dignidad del ser humano es inviolable”. 

Ningún gobierno tiene la autoridad de violar la dignidad del ser humano. ¿Pero que es la dignidad humana? Desde la perspectiva legal, la dignidad humana es lo que los políticos decidan que sea. Aquí vemos como el gobierno de Puerto Rico reconoce la autoridad paralela de la Junta y se atreve a legislar una ley que contradice la ley PROMESA. También se contradice al aceptar la ley PROMESA, y la autoridad federal sobre Puerto Rico sin tomar alguna medida para expulsarlos como un gobierno paralelo que los políticos aceptan tener.

Pero desde la perspectiva social, la dignidad humana se basa en el principio de la libertad de tener un gobierno propio en Puerto Rico y donde los gobernantes realmente representen los intereses de los gobernados y del país. Un gobierno y una constitución que definan, delinea y proteja el futuro de cada puertorriqueño. Un futuro donde el derecho a la vida, la libertad, la propiedad y el pensamiento sea inalienable. Un futuro donde los políticos no se dominen a los intereses paralelos de entidades foráneas. Y si esto ocurre, estos deben tener la valentía de defender el derecho a la vida, la libertad, propiedad y el pensamiento, hasta con la vida y la libertad sí es necesario.

Sin embargo, algunos políticos en Puerto Rico no lo ven así. Estos hablan de la democracia política, pero simultáneamente permiten que la Junta sea un gobierno paralelo en Puerto Rico; un gobierno apático y odioso a los intereses de los puertorriqueños. No obstante, estos mantienen su rol de políticos sometidos ante un gobierno paralelo antes de defender el derecho a la libertad, la vida, la propiedad y el pensamiento.

En ultima instancia, el derecho a una vida digna es lo único que los humanos tienen y lo más que hay que defender. ¡Únete!

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