Aunque oficialmente el evento atmosférico de ayer fue calificado como tormenta, los daños causados en la zona agrícola de Salinas se calculan entre 75 por ciento y 100 por ciento de pérdidas, a juicio del agricultor José Araus, quien regenta varios cultivos de berenjenas y plátanos, así como de ganado.
“Aquí se registraron vientos de hasta 75 millas por hora y no hay plantación que aguante eso, el problema está en que los seguros cubren algo cuando hay declaración de huracán, pero no de tormenta. El mero cambio de la palabra nos deja en la calle, pero los daños que sufrimos ayer fueron de huracán”, aseguró Araus.
El reclamo del pequeño empresario se suma a otros agricultores de la zona, que llevan arrastrando pérdidas desde el paso del huracán María. “Si los daños hubieran sido en industrias de construcción o de manufactura, el gobierno hubiera actuado rápido, pero al día de hoy, ni el Departamento de Agricultura de Puerto Rico ni el Federal nos han ayudado, porque es bueno que se sepa que para el evento de Isaías también nos hizo daño. Nuestro reclamo es que se respete esta industria que produce alimentos de la más alta calidad, generamos empleos y somos el sustento de miles de familias en todo Puerto Rico”, añadió.
Araus hizo incapie que en el sector ganadero también han tenido dificultades por la intensa sequía que ha afectado a la zona de Salinas. “Previo a esta tormenta tuvimos siete meses sin lluvia, eso representa un gasto adicional en comida para esas reces, no llegan al peso requerido para una producción eficiente de carne, e incluso se atrasa la reproducción de la especie, y esa pérdida se va arrastrando y sumando a todo lo demás”, enfatizó.
Por su parte, la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón propuso que tanto el Departamento de Agricultura y Desarrollo Económico deben trabajar en conjunto para proteger la industria agrícola, particularmente cuando el gobierno federal ya aprobó el estado de emergencia que solicitó la gobernadora Wanda Vázquez. “El mayor problema que estamos viendo es la burocracia y nuestro llamado es a trabajar en conjunto y con celeridad, particularmente cuando ya la semana que viene entramos en septiembre, el mes pico de la temporada de huracanes”.