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Por: Lic. Antonio Camacho
¡Que descaro! Hoy domingo cientos de personas esperan en línea por las papeletas electorales que aun no llegan a los centros de votación. Peor aún, se investiga en Utuado cómo cientos de papeletas se encontraron completadas sin la participación electoral.
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) es responsable por la custodia de documentos y todas las tareas relacionadas con las operaciones electorales. Vease Ley Electoral del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Ley 78 de 1 de junio del 2011, según enmendada. Según esta ley, la expresión electoral representa el más eficaz instrumento de expresión y participación ciudadana en un sistema democrático de gobierno. Mas alla, la Constitucion del ELA también garantiza el derecho al voto libre y secreto.
Un fraude electoral es lo que esta pasando en Puerto Rico. La carencia de papeletas en los centros de votaciones afecta directamente los derechos e intereses patrimoniales sobre los electores puertorriqueños. Las personas esperando en las filas kilométricas demuestra la ineficiencia del CEE que priva la expresión y participación publica en un sistema democrático de gobierno. Lo que pasa hoy es una destrucción del voto electoral.
También es una negligencia electoral. El CEE esta demostrando que el acto electoral evidenciado hoy domingo no satisface los estándares de ciudadano ni los estándares democráticos. El CEE con anticipación sabia sobre esta fecha, y esta falta de gerencial operacional sobre los procesos hoy evidenciados no se esperarían de una persona prudente y razonable.
Lo que evidenciamos hoy cuestiona la integridad de las elecciones en Puerto Rico. Unas elecciones así deberían ser invalidas. El derecho al voto no se pierde con la carencia de participación se pierde con la falta de integridad electoral y la corrupción política que la maneja y los electores que apoyan un sistema ineficiente.