Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53
Existe una necesidad urgente de que el gobierno reconozca que las oficinas de comunicaciones, prensa y relaciones públicas deben contar con profesionales expertos en sus respectivas áreas. En el gobierno, las relaciones públicas, por lo general, están orientadas en dar a conocer los servicios que ofrecen las agencias a los ciudadanos. Por tanto, es fundamental contar con un asesor en relaciones públicas que pueda garantizar el éxito de las acciones que lleva a cabo la agencia y que impactan a sus públicos de interés, internos y externos.
Somos los relacionistas los llamados a erradicar la falsa percepción de que nuestro rol se limita a comprar los regalos de los clientes o que somos coordinadores de actividades. La realidad es que un relacionista es un estratega que tiene un rol activo en la toma de decisiones administrativas de sus clientes.
El gobierno esta conformado por un número significativo de agencias con sus respectivas oficinas de comunicaciones. Si cada oficina contara con un relacionista profesional que demuestre que posee la formación académica así como la experiencia necesaria para ejercer la profesión, garantiza que exista un intercambio adecuado entre los públicos de interés. Para esto es necesario y urgente que el gobierno reconozca la importancia de comunicar ideas, mensajes y servicios que estén apoyados por un plan efectivo de comunicaciones y de relaciones públicas, por mencionar algunos.
Son los relacionistas los encargados de diseñar esos planes conforme los objetivos, estrategias y política pública de la agencia. ¿Cuántos problemas se pueden minimizar cuando tenemos los objetivos y las metas claras y tenemos el profesional adiestrado y capacitado para la ejecución de dichos planes? Les garantizo que muchos. Por otra parte, el relacionista fortalece las relaciones con los medios de comunicación.
Estas son vitales para dar a conocer lo que se hace y el impacto en la ciudadanía. Además, sirve de facilitador entre la agencia y las demandas de la prensa, las cuales en el gobierno se dan a diario.
Luego de los sucesos vividos en el país, los cuales incluyeron la renuncia de un gobernador por malas prácticas, entre otros, es imprescindible que el gobierno comience a profesionalizar las oficinas de comunicaciones, prensa y relaciones públicas. Los relacionistas tenemos la responsabilidad de asegurar la transparencia, confianza y el apoyo por parte de los públicos a las acciones de administración gubernamental que llevemos a cabo.
El gobierno tiene que reconocer la importancia de nuestra profesión y nosotros tenemos que romper con los paradigmas existentes sobre nuestras funciones. Además, debemos hacer que los funcionarios gubernamentales entiendan que se necesita imparcialidad y evitar manipular la información en los mensajes a transmitir. Cuando logremos ambos, el ganador será el pueblo quien retomará la confianza en el gobierno y recibirá los mensajes como deben ser: honestos, claros y transparentes. Esa es la garantía que ofrece un relacionista profesional.