Como parte de los trabajos de la Sesión Ordinaria en el último día de aprobación de medidas nuevas, el Senado de Puerto Rico aprobó hoy, la medida del presidente senatorial Thomas Rivera Schatz, para crear la “Ley Keishla Madlane” para tipificar como asesinato en primer grado todo acto violento que cause la muerte de una mujer embarazada y del concebido en cualquier etapa de gestación.
“No es un agravante, lo que se está aprobando en el día de hoy, pero lo dejo claro para que se vote con la conciencia ilustrada. Se está considerando persona al concebido no nacido para propósitos criminales si es asesinada su madre en cualquiera de las etapas de gestación. Se está considerando al nacido no concebido quien muere por consecuencia de una agresión violenta que priva de la vida de su madre como persona. Esto es lo que estamos haciendo aquí”, destacó Rivera Schatz.
El Proyecto del Senado 3, modifica el Código Penal y establece que, de configurarse esta modalidad, se entenderá que el agresor ha cometido dos delitos: uno contra la mujer y otro contra el niño por nacer. El proyecto responde a casos de violencia doméstica, que ha tenido consecuencias particularmente trágicas para mujeres embarazadas, como fue el caso de Keishla Madlane Rodríguez Ortiz. Esta ley busca rendirle honor a su memoria y dotar al Estado de herramientas legales para castigar con mayor severidad este tipo de crímenes.
Este proyecto añade nuevas definiciones al Código Penal, reconociendo al nasciturus o niño por nacer como “miembro de la especie homo sapiens en cualquier etapa de desarrollo” y lo declara persona natural para fines penales. Además, aclara que cualquier muerte del concebido, aun cuando la madre sobreviva, constituirá asesinato en primer grado. También dispone que, si ambas muertes ocurren como consecuencia de una conducta temeraria, se imputarán cargos de asesinato en segundo grado por cada víctima.
Las enmiendas excluyen explícitamente toda conducta relacionada con abortos legales o tratamientos médicos autorizados por ley, así como decisiones legales tomadas por la propia mujer embarazada. Con este balance, el proyecto refuerza la protección del concebido sin menoscabar los derechos reproductivos de la madre ni interferir con servicios médicos legítimos.
La senadora de mayoría, Roxanna Soto Aguilú, se expresó a favor de la medida. “Es un proyecto loable del presidente del Senado… ese artículo del Código Penal de Puerto Rico bajo asesinato en nada tiene que ver con el articulado de aborto. Tiene que ver que es un agravante, el que no importa en qué etapa de gestación la mujer está embarazada, si ocurre un asesinato será considerado doble asesinato”.
De la misma forma, apoyó el proyecto la senadora del Partido Popular Democrático, Ada Álvarez Conde. “Yo creo que en la medida en que nosotros también le demos garras a la ley estatal para poder proceder, definitivamente es una buena práctica”.