La prensa del país reseñó recientemente que octubre fue el segundo mes con más asesinatos registrados en lo que va de 2025. Hasta agosto existen 14 feminicidios perpetrados y la tasa de suicidios alcanza 155 casos lo que refleja un aumento en comparación con años anteriores. A pesar de estos datos el gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP) se encuentra inerte.
Aunque reconozco que el gobierno de Jenniffer González intenta desesperadamente dar la impresión de que está en control, la realidad es otra, o al menos eso es lo que se percibe. A esto se suman 15 viajes al extranjero anunciados por la gobernadora y una obsesión por mantenerse inmiscuidos en los temas de Washington DC, como si todavía fuera González la comisionada residente. Mientras el gobierno trata y trata de posicionar a la gobernadora con una agenda llena de logros, en mi opinión, los resultados están ausentes.
Para colmo el presidente del Senado defiende el control que ejerce en el gobierno desde la Asamblea Legislativa, lo que evidencia con los nombramientos de los jefes de agencia. Recordemos las controversias surgidas con nombramientos como el del Departamento de Estado y el retiro de otros por parte de la gobernadora debido a la falta de votos.
Tristemente las acciones del gobierno inciden en el bienestar de los puertorriqueños. Mientras la gobernadora viaja, los boricuas continúan en la espera de la cancelación del contrato de Luma Energy, de mejoras sustanciales en el acceso al servicio de agua potable y de una baja en el costo de vida, por nombrar algunos ejemplos. El país está estancado e inmóvil, una inercia de la que solo es responsable el gobierno actual.
El país todavía espera por una reforma contributiva, otra promesa de campaña. Espera por la identificación de fondos para sustituir el impuesto al inventario y espera por que detengan de una vez y por todas los aumentos en la factura del servicio de energía eléctrica. A pesar de lo descrito la gobernadora asegurá está consciente de las promesas de campaña que hizo y cumplirá las mismas. También asegura que aspirará a la reelección en 2028 y se describió como una ganadora.
A tres años de las elecciones generales el panorama es complicado para el gobierno del PNP. A mi juicio, la gobernadora necesita una campaña de resultados que validen su gestión en beneficio del pueblo. El país urge acciones concretas que contribuyan a mejorar la calidad de vida. La gente necesita sentirse segura, necesita contar con servicios esenciales de primera y los comercios necesitan minimizar sus gastos operacionales para poder ser competitivos.
La ventaja y la desventaja del gobierno es que cuentan con control absoluto tanto de la rama ejecutiva como la legislativa y casi la judicial. Esto significa que si mantienen la inercia que hasta ahora evidencian los únicos responsables son ellos. Todavía falta camino por recorrer sin embargo, cada día que pasa les dificulta convertirse nuevamente en el gobierno de turno.

