La presencia solidaria de 1,000 voluntarios se hizo sentir en todo Puerto Rico, gracias a la iniciativa Abraza la Isla, al llegar simultáneamente a los 78 municipios y acompañar a 3,000 adultos mayores en sus centros diurnos y de cuidado prolongado. Esta iniciativa de Fundación Triple-S, llevada a cabo en el Día Internacional del Voluntariado, atendió el impacto del aislamiento social y la soledad, en un día de atenciones, regalos y música Navideña. Asimismo, subraya el rol fundamental del voluntario como figura de apoyo emocional y social en la vida de un adulto mayor.
“Ante la creciente población de adultos mayores en Puerto Rico y la necesidad de fortalecer su bienestar emocional y social, este año ampliamos de manera significativa Abraza la Isla para impactar a todo Puerto Rico, luego de que el año pasado estableciéramos la base de este esfuerzo al visitar 65 centros con motivo del 65 aniversario de Triple-S”, explicó Thurman Justice, principal oficial ejecutivo de Triple-S. “El acompañamiento es una forma esencial de cuidado, y sabemos que la soledad puede afectar profundamente la salud física y emocional de nuestros mayores”, añadió.
Estudios realizados en Puerto Rico muestran que el 25.7 %, es decir, uno de cada cuatro adultos, reporta niveles de aislamiento social moderado o alto, lo que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar condiciones como hipertensión, diabetes, depresión o ansiedad. “Estos hallazgos subrayan la importancia de apoyar modelos de vida en comunidad, donde nuestros adultos mayores puedan mantenerse acompañados y rodeados de conexiones que fortalezcan su salud”, expresó Lydia Figueroa, directora ejecutiva de Fundación Triple-S.
La iniciativa Abraza la Isla fue coordinada por Fundación Triple-S y el Programa de Voluntariado Di Presente de Triple-S, en alianza con diversas organizaciones comunitarias, como parte de su misión de promover vidas saludables. Con actividades musicales, recreativas y espacios de conversación, los voluntarios llevaron compañía, alegría y momentos significativos a todos los municipios de la isla, haciendo valer los esfuerzos de comunidad.
Ilia Rodríguez, principal oficial ejecutiva de Talento y Administrativa de Recursos Humanos, destacó la evolución de la fuerte cultura de voluntariado en la empresa. “El compromiso de nuestros voluntarios ha ido a la par con las necesidades de Puerto Rico. Este año más de 1,000 empleados dijeron presente reflejando su sensibilidad y disponibilidad para promover el acompañamiento y cuidado de nuestros mayores”.
Abraza la Isla 2025 reafirma el poder del voluntariado como herramienta para construir comunidades más empáticas y saludables, y como una respuesta tangible ante la soledad que afecta a tantos adultos mayores en el país.
