La representante por Ponce, Jayuya y Juana Diaz, Jackie Rodríguez Hernández, le exigió a Manuel Laboy, secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), que le deposite a los pequeños comerciantes el dinero del incentivo económico aprobado por la Asamblea Legislativa. Este dinero será un alivio para los empresarios en medio de esta emergencia.
La Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico aprobaron un paquete económico de $60 millones para incentivar a las pequeñas y medianas empresas que se han visto afectadas por las medidas de distanciamiento social impuestas por el gobierno para atender la pandemia del Covid-19.
“El DDEC tiene que agilizar el depósito de este dinero a los pequeños y medianos comerciantes. Tienen que ser más efectivos, este dinero se aprobó para incentivar la permanencia y ofrecerles un respiro a los miles de empresarios puertorriqueños. El dinero tiene que estar en la calle, en las manos de los comerciantes ya”, reclamó la representante del Distrito 25.
Según el secretario del DDEC 45,000 pequeñas y medianas empresas recibirán el incentivo. Laboy informó recientemente que los empresarios tienen otra alternativa para atender su situación económica.
La representante Rodríguez Hernández mencionó que, “el DDEC anunció que los comerciantes podrán solicitar una ayuda de $50,000 a través de la página refuerzoeconomico.com. Exhorto a todos los comerciantes a navegar en esta página y orientarse sobre los programas e incentivos disponibles en el gobierno de Puerto Rico y en el gobierno federal”.
Algunos programas o incentivos disponibles son el crédito de retención de empleados disponible para empresas afectadas, diseñado para alentar a las empresas a mantener a los empleados en su nómina. El crédito fiscal reembolsable es del 50% de hasta $10,000 en salarios, esto es impulsado por el IRS. Otro programa disponible es el de protección de cheques de pago, dirigido a que las empresas mantengan a sus empleados en nómina. La Small Businnes Administration (SBA) perdonará los préstamos si todos los empleados se mantienen en nómina durante ocho semanas y el dinero se utiliza para la nómina, el alquiler, los intereses hipotecarios o de servicios públicos.
“Los pequeños comerciantes son el motor de nuestra economía, tenemos que proveerles herramientas para que subsistan esta crisis y puedan seguir aportando el desarrollo de la Isla. Mientras cuidamos nuestra salud y la del pueblo, es nuestra responsabilidad apoyar el sector económico” concluyó.
