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Cuando las mujeres son las candidatas

Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R53

Recientemente, el país fue testigo de los ataques a la comisionada residente en Washington Jennifer González debido a su embarazo. Además de ser una falta de respeto a la intimidad y a su vida, el insulto es una ofensa a las mujeres en general, en especial, a las involucradas en la política.

La realidad es que, en la política al igual que en otros campos, cuando las mujeres son las candidatas los retos son mayores. Retos que inician desde el rol que desempeñan en el hogar a quienes se les impone la responsabilidad, casi totalitaria, de la crianza de los hijos. De igual forma, se les impone la responsabilidad de manejar las tareas del hogar. Roles que la propia sociedad entiende debe cumplir a cabalidad y roles que tienen que balancear con las exigencias de sus profesiones.

En el ambiente político es una realidad que por décadas los hombres dominan los puestos de más alta jerarquía.  La cantidad de mujeres que tienen participación en determinaciones de políticas públicas es mínima. El mapa Mujeres en la política: 2023, de la Unión Interparlamentaria y Organización de las Naciones Unidas Mujeres, revela que las mujeres son jefas de estado y/o de gobierno en 31 países, lo que representa el 26.5% de los escaños parlamentarios y a nivel global el 22.8% de los ministros son mujeres.

Roles y estereotipos de género, actitudes y normas discriminatorias, son algunos de los obstáculos que enfrentan las mujeres cuando son las candidatas según ACE Project. Otros obstáculos son el modelo de política dominado por los hombres el cual debilita el valor de las contribuciones de las mujeres y su participación y la falta de apoyo de los partidos políticos.

A estos obstáculos se suman lo ocurrido con otras candidatas a nivel mundial quienes enfrentan prejuicios e insultos que menoscaban sus cualidades, debilitan sus atributos y pasan juicio sobre sí en efecto logran el balance esperado por la sociedad de la mujer mamá y la mujer profesional. Basta realizar una búsqueda rápida a través de las plataformas digitales para identificar ejemplos en los cuales mujeres candidatas fueron atacadas con insultos descritos por expertos en el tema como violencia política. Notas de prensa publicadas reseñaron que Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de Estados Unidos, de origen puertorriqueño y Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, reciben insultos en las plataformas digitales con un lenguaje personal y machista.

Una mujer candidata es tan capaz como un hombre en el mismo rol. En Puerto Rico, actualmente existen 10 mujeres alcaldesas, lo que representa un 13 por ciento, aproximadamente. Alcaldesas que enfrentan los mismos retos que los alcaldes y quienes son reconocidas como líderes comprometidas en impulsar el desarrollo de sus respectivos pueblos. Insultar, ofender y menoscabar a las mujeres en la política y en cualquier renglón es una forma de violencia que tiene que erradicarse. Fomentemos que más mujeres se sumen a la política y que sus contrincantes las vean como pares.

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