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Foto suministrada de Lourdes Zayas Alemán
La legisladora municipal de Trujillo Alto, Lourdes Zayas Alemán, quien ocupó dicha posición por casi 24 años, notificó en la mañana de hoy “de manera formal, mi renuncia inmediata e irrevocable a mi escaño, luego de laborar bajo tres administraciones distintas de nuestro Partido Popular Democrático (PPD). No tengo duda que el puesto que ocupo como legisladora municipal del partido de mayoría debe ostentarlo un ciudadano o ciudadana que esté a tono con el estilo de administración y la manera de establecer la política pública del municipio, de la cual, muy a mi pesar, no siento ser parte”, señaló Zayas.
La servidora pública había renunciado a la presidencia del cuerpo luego de la primaria interna a la alcaldía, donde Pedro Rodríguez resultó electo, pero se mantuvo como legisladora municipal. Zayas expuso mediante carta la actual prrlesidenta, Alejandrina Burgos Torres, que a su entender, “un legislador(a) municipal de mayoría debe trabajar en armonía y concordia con la Presidencia del cuerpo, situación que no ocurre entre usted y yo”, expuso a Burgos Torres.
“Nada de lo anterior, atenúa el honor de servirle a mi amado pueblo trujillano como siempre lo hecho: como si fuera un tesoro. Refraseo aquí a nuestro más ilustre prócer, Don Luis Muñoz Marín que allá para el 16 de agosto de 1964 dijo: ¡me voy de un castillo, para regresar a las veredas y a los bateyes de Trujillo Alto, para regresar a las jaldas, a la plaza y al alma de este pueblo!”.
Zayas expuso que reitera que “en Trujillo Alto debemos luchar por establecer un gobierno municipal que demuestre tolerancia, que establezca la política pública guiado por la prudencia, así como con lealtad a la democracia, a la moral y al bienestar de todos los residentes de nuestro hermoso pueblo. Además, debe perseverase en atender y sanar los complicados retos del presente, siempre teniendo como norte el amor al prójimo”.
La misiva culmina con un reconocimiento, “con admiración y respeto a todos los empleados municipales que laboran y, han laborado, día a día, para brindar los mejores servicios a nuestro pueblo. Por último, es necesario decir que, a lo largo de estos 24 años, he aprendido que Trujillo Alto es bendecido, puesto que, con muy pocas excepciones, los legisladores y legisladoras trujillanos, tanto de mayoría como de minoría, ejercen o ejercieron su cargo público con honradez, bondad, respeto y dedicación”.