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Licenciado Antonio Camacho reacciona a columna de Pablo José Hernández Rivera
Recientemente leí su columna titulada ELA y el Oeste publicada el pasado 20 de julio del 2023 a través de La Voz Digital PR. En la misma expone varios hechos y opiniones bajo la premisa que el Estado Libre Asociado (ELA), como ente gubernamental, ha sido y es lo mejor para el futuro de Puerto Rico (PR).
En su opinión escribe que el ELA le ha servido “bien a Puerto Rico”. Comparto que el ELA, no como partido sino como la estructura gubernamental de Puerto Rico, tuvo su momento histórico para la Isla gracias a la guerra fría. Una guerra a favor de la visión económica del capitalismo y en contra de los ideales económicos del socialismo y comunismo que Estados Unidos (EE.UU.) embarcó por toda América Latina con el pretexto de la guerra en contra del socialismo y comunismo, Estados Unidos fomentó directa e indirectamente dictaduras en la Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, La República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Perú, Panamá, Nicaragua y Uruguay, solo para nombrar algunos. De esta forma, cómo Puerto Rico era parte de los Estado Unidos éste se benefició de las inyecciones económicas impuestas por la Nación.
También, escribe que el ELA continúa sirviendo mejor que las alternativas de la estadidad o la independencia. Esto no es cierto, ya que al terminar la guerra fría Puerto Rico entró en un negativo crecimiento económico que nos sigue afectando. El ELA ha estado frente a este crecimiento negativo, ya que a pesar de los cambios de gobierno en Puerto Rico la estructura legal de los puertorriqueños está doblegada a los intereses, caprichos y discreción de los anglosajones en Washington DC. Por otra parte, la estadidad no es una solución para Puerto Rico, ya que encarecería el costo de vida de los puertorriqueños con sus aumentos tributarios sobre el ingreso de todas las familias.
Lo que no menciona es que el ELA mantiene los intereses políticos de los puertorriqueños subordínanos bajo la autoridad federal del gobierno anglosajón estadounidense. A pesar de que concuerdo que los gobernantes del Partido Nuevo Progresista (PNP) fomentaron la ruptura de la 936, esta fue una ley tributaria federal. Y solo los anglosajones en Washington tienen el poder para crearla, cambiarla o anularla. Recuerde, la 936 se derogó a mediados de los 1990s; pocos años después de la guerra fría.
A pesar de estos hechos argumenta que gracias al ELA, Lufthansa pudo establecerse en Aguadilla por los beneficios contributivos que tiene Puerto Rico, pero estos beneficios económicos que menciona y sus futuras mejoras son económica y políticamente insostenibles. Lufthansa se estableció en Puerto Rico, ya que EE. UU. creó temporeramente una exención a las leyes de cabotaje. Esto demuestra que los anglosajones en Washington DC y no el ELA tienen la autoridad, capricho y discreción de crear, derrocar cualquier ley que beneficie a los puertorriqueños. Por ende, sin autoridad legal el ELA es insostenible y por ende la economía de Puerto Rico es insostenible.
Los hechos históricos también contradicen su opinión sobre el ELA. Bajo el ELA se celebra la invasión militar de los Estados Unidos en Puerto Rico que ocurrió el 25 de julio del 1898, País que nos sigue ocupando.
Bajo el ELA el Tribunal Supremo de los Estados Unidos afirmó, en su opinión de Puerto Rico vs. Sánchez Valle, que los Estados Unidos tienen poderes plenarios sobre Puerto Rico, lo que significa que el ELA es solo un ente administrador de un territorio perteneciente a los Estados Unidos. Por esta autoridad legal, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos invalidó la quiebra criolla porque Puerto Rico no tiene autoridad para contradecir las leyes federales.
Bajo el ELA también se creó la Ley Promesa; la cual impone una junta de control fiscal con la autoridad legal para derrocar cualquier ley puertorriqueña si estas carecen de un beneficio económico positivo para Puerto Rico. Sobre la Junta de Control Fiscal que el ELA permite, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos afirmó que miembros, a pesar de ser nombrados por el presidente estadounidenses, se consideran parte del gobierno de Puerto Rico. Esta opinión significa que los anglosajones estadounidenses en Washington DC tienen la autoridad legal de nombrar un gobernador en Puerto Rico.
Como parte de su argumento menciona que el ELA provee los fondos federales que mitigan la pobreza y fomentan el bienestar social de los puertorriqueños. Este comentario manifiesta que son ustedes, los simpatizantes del ELA y afirmo que también los del PNP, los verdaderos socialistas y comunistas en Puerto Rico, ya que abogan por más dinero federal. Al contrario, los seguidores de la independencia desean crear un país con la autoridad política soberana donde sean los puertorriqueños y no los anglosajones en Washington DC que legislen y gobiernen en y sobre todo aspecto de Puerto Rico. Donde los puertorriqueños tengan el derecho a una vida política soberana y digna. Pero para lograr esto hay que tomar control de nuestras leyes y de nuestra economía. Un empoderamiento económico, político, social, nacional y educativo es lo que Puerto Rico necesita. Hay que romper con las cadenas políticas que mantienen a Puerto Rico bajo el control y dominio anglosajón. Por esta razón, el ELA es el eslabón que tenemos que romper.
Lo que entiendo es porqué los simpatizantes del ELA continúan abogando por un sistema político para Puerto Rico cuando este sistema político debilita la autoridad puertorriqueña sobre Puerto Rico mientras empodera la autoridad de los anglosajones estadounidenses sobre Puerto Rico. ¿Será que los simpatizantes del ELA tienen miedo, así como el miedo del esclavo de la casa a ser puesto en libertad descrito por Malcolm X, a la soberanía política y al intelecto de los puertorriqueños de gobernar soberanamente en su territorio? Si tienen miedo no impidan la liberación de la esclavitud política y económica que bajo el ELA los Estados Unidos han impuesto en Puerto Rico. Ya es tiempo de romper la cadena.