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Por: Aracelys Otero Torres
Relacionista Lic R 53
Mucho se habla de una nueva tecnología la cual es tema de discusión en diversos sectores. Se trata del Chat GPT (Generative Pre-trained Transformer). Este es un modelo de lenguaje desarrollado por la organización OpenAI, quienes realizan investigación con inteligencia artificial (IA). La organización fue fundada en 2015, por un grupo de investigadores en IA y empresarios con el fin de desarrollar tecnologías de alta calidad y de acceso libre.
El chat GPT es un modelo de lenguaje entrenado con una gran cantidad de datos de texto que realiza tareas relacionadas con el lenguaje natural. Se caracteriza por comprender el contexto e intención detrás de las preguntas y consultas de los usuarios. Cuenta con niveles de comprensión, naturalidad y contextualización de alta calidad que dificultan reconocer si se interactúa con una persona o con una máquina. Una de sus funciones principales es mantener conversaciones con personas para facilitar respuestas coherentes y naturales.
Para resumir, el Chat GPT tiene la capacidad de redactar textos originales en cualquier idioma bastante parecido a lo que haría un humano. Redacta poemas, discursos y ensayos. También resuelve problemas matemáticos y permite una interacción de preguntas y respuestas sobre cualquier tema. Además, tiene la capacidad de almacenar la información solicitada y puede ofrecer respuestas basadas en interacciones previas. La redacción de artículos, resúmenes con determinada cantidad de caracteres o palabras son otras de las funciones de esta nueva tecnología permite que también incluye redactar para plataformas específicas, con características o tonos regionales.
Muchas empresas ya utilizan esta tecnología para mejorar la experiencia de sus públicos. Reconozco que es una gran herramienta que contribuye en diferentes aspectos a nivel personal como profesional sin embargo, me levanta serios cuestionamientos en cuánto a su uso. Al analizar la capacidad de la herramienta para realizar labores cotidianas vinculadas con la redacción y la comunicación una de las interrogantes que mantiene a muchos a la expectativa es si eventualmente este tipo de tecnología sustituirá a los seres humanos.
El estudio Progress in Artificial Intelligence: A Survey of Expert Opinion, refleja que para el 2050 los sistemas de IA deben probablemente ser similares a la habilidad humana (50%) y bien parecida (90%) para el 2075. Empero, expertos identifican problemas con la herramienta que incluyen repetición de palabras en un mismo párrafo, el uso excesivo de la estructura gramatical sujeto, verbo, predicado y la falta de datos o respuestas incorrectas. Esto en su afán de demostrar que la herramienta se aleja de la capacidad humana.
¿Cuántos empleos podrán ser sustituidos con inteligencia artificial y dejarán a alguien sin trabajo? ¿Cómo valida un maestro o profesor que el ensayo que envió a sus estudiantes a redactar en efecto fueron ellos quienes lo hicieron? En mi opinión, nada supera las capacidades de los humanos para realizar cualquier tarea. Sin embargo, esta nueva herramienta nos obliga a repensar cómo se hacen las cosas. Por ello es necesario conocer la herramienta, saber cómo utilizarla y cómo aplicarla en nuestro diario vivir.