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El síndrome de la cara vacía

Luego de las flexibilizaciones en cuanto al uso de las mascarillas después de la parte más dura de la pandemia del Covid-19 ha comenzado a ocurrir una resistencia a retirar ésta. Muchas personas basan su decisión en el precepto de prevención y otras utilizan este mismo precepto, pero desde la inseguridad que les representa el mostrar su rostro luego de tanto tiempo. Aunque hoy no existen conclusiones científicas sobre ello, se ha comenzado a abordar el tema como uno para el análisis desde lo social, lo conductual, lo mental y lo emocional. Se dice, que el psicólogodestacado en España, José Antonio Galiani fue quien, o al menos, de los primeros en acuñar el término “síndrome de la cara vacía”, termino que ha comenzado a usarse con más frecuenciapara dar conocer la fenomenología de este suceso. Sobre este, la parte del miedo a mostrarnos a los(as)(es) demás es de donde surge la atención primaria por parte de los profesionales de la conducta humana y la salud mental. Ciertamente, vivimos en un mundo donde los estereotipos han mal formulado la imagen de la belleza, y ya antes de la pandemia, había una gran cantidadde personas sufriendo por la no aceptación de su físico. Al llegar la pandemia, muchas personas encontraron en el uso de la mascarilla un “remedio”, una barrera contra la opinión del resto de las personas sobre su persona y apariencia, como también un tipo de aislante social. 

Los jóvenes, aunque en un principio mostraron mayor resistencia a usar mascarilla, luego delproceso de asimilación, y siendo un grupo poblacional en el que se establecen muchas presionesentre pares; hoy pueden ser el primer grupo social donde mayor impacto tenga este “síndrome”. Además, personas independientemente la edad, pero con diagnósticos como el trastorno dismórfico corporal, agorafobia, fobia social, entre otros; pudieran experimentarlo también.Dentro de las repercusiones sociales que pudiera estar representando este síndrome se encuentran, afectaciones mayores en los procesos de socialización, en especial en los de comunicación y percepción de la seguridad. Es importante que, si observamos como profesionales algunas manifestaciones de esta problemática, no la tratemos desde la inmediatez, ósea, sobre el uso de la mascarilla en relación con la pandemia; pues definitivamente no es su génesis. Para los(as)(es) profesionales debe estar claro que se debe aún trastorno ya preexistente, manifestado o agudizado durante esta coyuntura; por lo cual el análisis debe nacer de laprognosis. Por otro lado, si es usted quien pudiera estar experimentando este fenómeno, ya sea por incertidumbre y miedo excesivo a enfermarse, o por inseguridades en relación con cómo es o puede ser percibido, debe saber que este límite o barrera impuesta por la mascarilla pudiera estar representando ser un asunto de mucho más cuidado y atención; por lo cual hablarlo con algúnespecialista debe ser prioritario.

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