Comunidad

Rehabilitación Vocacional destaca gestión en beneficio de consumidores sordos

En el marco de la Semana de la Concienciación sobre los Derechos de la Comunidad Sorda y Día del Sordo en Puerto Rico, la administradora de la Administración de Rehabilitación Vocacional de Puerto Rico (ARV), Sonia J. Hernández Méndez, destacó la gestión de la agencia en beneficio de la comunidad sorda.

“Nuestra misión como agencia es integrar a las personas con impedimentos a la fuerza laboral y apoyarlos en una vida más independiente. Por esta razón, impulsamos la prestación de servicios en beneficio de las personas con impedimentos en Puerto Rico, incluyendo a la comunidad sorda, para que se integren en el mercado laboral y tengan una vida más independiente”, sostuvo Hernández Méndez.

La ARV presta servicios a esta población, que incluyen, pero no se limitan a ofrecer orientación y consejería, búsqueda y colocación de empleo, asistencia tecnológica y adiestramiento vocacional y ocupacional. También, múltiples servicios especializados como audiología, desarrollo de señas básicas para el diario vivir y para el empleo e interpretación en lenguaje de señas en todas sus modalidades.

En relación con los servicios de interpretación es meritorio destacar que la ARV cumple con la Ley Núm. 136 (1996) creada para Disponer que Todas las Agencias Gubernamentales Proveerán un Intérprete para que Asista a las Personas con Impedimentos Auditivos y bajo las disposiciones de la Ley Pública Federal 93-112 de 26 de septiembre de 1973, según enmendada, conocida como la “Ley de Rehabilitación”.

Los servicios de interpretación en la ARV se utilizan para el beneficio exclusivo de los solicitantes/consumidores de la agencia durante sus respectivos procesos de rehabilitación. De esta forma, se garantiza la comunicación para que la población sorda servida por la ARV se encamine hacia la obtención de una meta de empleo.

En cumplimiento con lo anterior, la ARV cuenta con intérpretes para sordos con vasta experiencia para prestar estos servicios.A través del lenguaje manual, deletreo, gestos, pantomimas, voicing, entre otros, se transmite al consumidor sordo la información hablada (voz a señas). También, se transmite verbalmente al oyente lo que el consumidor indica por señas (señas a voz).  Ante la emergencia de la pandemia del COVID-19, la ARV ha sido proactiva en continuar prestando los servicios de interpretación a la población sorda que sirve tomando las debidas precauciones y en cumplimiento con las diversas órdenes ejecutivas.

“Para efectos de los consumidores que cursan estudios post secundarios (universidades, colegios, institutos, otros) los servicios de interpretación se proveen tanto en la modalidad presencial y virtual, utilizando las diversas herramientas tecnológicas para estos fines. Nuestros intérpretes, tomando en consideración las particularidades del servicio de interpretación no cubren su boca y nariz para ofrecer el mismo, más aún cuando conocen los diferentes modos de comunicación de la persona sorda incluyendo la labio lectura, gesticulaciones, expresiones faciales relativas a sentimientos y emociones, entre otros movimientos que facilitan la comunicación. En cuyo caso el espacio físico del lugar de la interpretación lo amerite, utilizan mascarilla Clear o FaceShield (transparente), que no afectan la visibilidad al rostro del Intérprete”, detalló Hernández Méndez.

Historia de éxito

Una de las historias de éxito de mayor relevancia entre todos los casos atendidos es la de Jesús M. Pomales García, de 29 años y residente en Naguabo, y quien actualmente labora como operador de producción de manufactura en el área de empaque de la Farmacéutica Aspen Surgical en Las Piedras.

 “Jesús es uno de nuestros consumidores sordos que han completado su meta de empleo. Para nuestra satisfacción y la de nuestra agencia, es empleado a tiempo completo y trabaja 40 horas semanales, con la oportunidad de trabajar horas extras mientras sea necesario. Comenzó a laborar en esta farmacéutica el 3 de abril de 2019 como empleado temporero, y el pasado 1 de enero del 2021, aceptó una plaza como empleado regular con todos sus beneficios. Es el mejor ejemplo de la gestión que realiza la ARV, unido al deseo y empeño de cada consumidor, en este caso, consumidores sordos. Jesús comenzó a recibir los servicios de intérprete de lenguaje de señas desde la escuela superior; y fue asistido durante todo su periodo universitario, donde completó un Bachillerato en Sistemas de Información de la Universidad Ana G. Méndez, recinto de Naguabo. Durante su búsqueda de empleo fue asistido en el proceso de entrevistas con diferentes patronos, hasta que fue aceptado en Aspen Surgical”, añadió la administradora.

La labor de Pomales ha sido de impacto en la compañía, lo cual es reconocido por la gerencia. Xiomara Ortiz, Gerente de Recursos Humanos de dicha farmacéutica destacó que “para nosotros Jesús es una historia de éxito desde el primer día; donde se presentó a la entrevista de empleo acompañado por un intérprete de la ARV. Jesús se mostró sumamente interesado con la plaza y aceptó de inmediato. A pesar de su condición, nunca se ha registrado ningún error de documentación o ha tenido problemas de desempeño. Al contrario, Jesús ha sido reconocido en varias ocasiones por su supervisora y compañeros de trabajo gracias a la excelente labor que realiza. Nos sentimos muy contentos y sumamente orgullosos de contar con un talento como el de Jesús, y a la vez reconocemos la excelente labor de la Administración de Rehabilitación Vocacional y la intérprete Sonia Cotto, quien estuvo con Jesús todo el camino”.

Por su parte Jesús Pomales reconoció la gestión de la ARV para lograr su meta de empleo. “Rehabilitación Vocacional me ayudó con la oportunidad de tener un intérprete que me ayudó en el proceso de entrevistas. Mi experiencia ha sido fantástica, los empleados me han ayudado y apoyado, lo que me ha dado la confianza de trabajar no importa mi condición. No hay límites; se puede”, sostuvo Pomales García por medio de su intérprete.

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