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Revive el artista Ramón Frade de León en la nueva plaza pública de Cayey

De izquierda a derecha, artista plástico David Zayas, artista cayeyano Heriberto Vázquez y el alcalde Rolando Ortiz Velázquez en la concha acústica de la plaza Ramón Frade de León.

Los trabajos de reconstrucción de la plaza pública Ramón Frade de León en Cayey ya superaron artísticamente el concepto ‘reconstrucción’, pues en realidad es una nueva reinterpretación de lo que antiguamente era la plaza pública, convirtiéndose en un centro artístico y de encuentro. “Tras años de dedicada planificación y trabajo detallado, próximamente anunciaremos la fecha de la reinauguración, y en verdad tengo que decir que ha quedado extraordinaria. Vamos a devolverle a la ciudad un espacio que combina la historia con la modernidad, de una manera muy armoniosa”, destacó el alcalde Rolando Ortiz Velázquez.

Uno de los monumentos que se integran al proyecto de la plaza es la obra en el interior de la concha acústica, plasmada por el artista plástico David Zayas. “El Alcalde expresó que la concha se convirtiera en un salón de clases donde los estudiantes y turistas vivieran la experiencia de conocer gran parte de la obra de Ramón Frade. Entiendo que lo logré y le doy gracias a Rolando por la confianza y la oportunidad, reconozco que esta obra  marca mi vida artística a partir de hoy”, dijo emocionado Zayas. 

En dicho mural se descubren imágenes recreadas de las obras de Frade, desde el emblemático ‘Pan Nuestro’ y el mural en honor a Nuestra Señora de la Merced, hasta paisajes del Cayey de siempre. “Fueron tres meses de duro trabajo, doce horas al día, y he terminado el proyecto por la pasión que le hemos puesto a esta obra”.

En uno de los costados de la plaza, ya está instalada una obra en bronce, tamaño natural, inspirada en el jíbaro puertorriqueño, quien racimo de plátanos en mano saliendo de la finca, se encuentra con el maestro Frade inmortalizando su imagen para la posteridad. “Los cayeyanos tenemos entre nuestros antepasados a personas geniales, que se salieron de lo común, y el maestro Frade es uno de ellos: pintor y arquitecto, que además fue ingeniero, agrimensor y fotógrafo.

Frade recibió lecciones del pintor realista francés Adolphe Laglande.  También asistió al taller del pintor dominicano Luis Desangles en 1893.  Luego de permanecer unos años en Puerto Príncipe, Haití, regresó a Puerto Rico en 1902 y posteriormente viajó por Latinoamérica, Francia e Italia”, añadió el alcalde. “Por eso quisimos que esta plaza se convirtiera en un salón de clases, en una atracción turística, en un centro de encuentro de generaciones”, añadió el alcalde Ortiz Velázquez.

Durante el proyecto de reconstrucción de la plaza, el equipo de trabajo descubrió algo insospechado: el cementerio de los pobladores originales de la ciudad, lo que generó una dinámica conservacionista para proteger los restos y honrar a estos pobladores. A esos efectos, Cayey inaugurará un paseo único en Puerto Rico: la recreación del hallazgo de 400 osamentas humanas y otros restos arqueológicos de entre los siglos XVII y XIX. “Hemos trabajado en unas réplicas de las osamentas al detalle, que podrán observarse desde un puente en acero inoxidable y cristal, frente a la entrada de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción.

La plaza pública cayeyana cuenta además con un carrusel para niños en un costado, y al otro, el restaurado edificio Casa Espada, que alberga la Casa Histórica de la Música Cayeyana, regentada por una entidad sin fines de lucro dedicada a promover los valores musicales cayeyanos. “El éxito de la transformación de una ciudad, es abrazando los elementos de la cultura, en todas sus manifestaciones, desde el deporte y el arte, hasta la educación y la tecnología. Como Barcelona celebra a Gaudí, nosotros los cayeyanos atesoramos a Frade. Ojalá todas las ciudades del mundo tengan esa gran oportunidad”, concluyó Ortiz Velázquez.

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