100 x 35

Alcalde de Ponce exige aplazar el inicio de clases presenciales

Exponer a un ambiente inseguro a estudiantes de menos de 12 años, así como a muchos mayores que éstos que aún se encuentran sin vacunar, representa un gran riesgo para la salud y la vida ante el repunte del virus del Covid-19, sostuvo esta noche el alcalde de Ponce, Luis M. Irizarry Pabón, quien como médico internista exigió que se retrase dos meses el inicio de clases. 

Desde que se intentó reanudar las clases presenciales el semestre pasado comenzaron a surgir con más frecuencia los casos pediátricos. Incluso, hubo menores con ventiladores. Hoy hay 436 casos nuevos, 39 de éstos pediátricos. Incluso, 25 directores de hospitales han hecho un llamado a retomar el toque de queda en un intento por controlar la situación. La cantidad de víctimas del Covid-19 ya casi ronda el número de pérdidas después del huracán María. Esto es una emergencia que debemos atender seriamente como País”, propuso el galeno.           

Al hacer un llamado al gobernador Pedro Pierluisi y al secretario interino de Educación, Eliezer Ramos Parés, a hacer una pausa para poner en una balanza los planes operacionales y programáticos de la agencia versus la vida de los niños, el ejecutivo municipal basó su reclamo en que los casos han aumentado dramáticamente, incluyendo los menores de edad. 

Siendo el Covid-19 un virus respiratorio que dadas las variantes que han surgido como la altamente contagiosa Delta, ha elevado los casos pediátricos, debemos proteger a nuestros hijos y nietos. Enviarlos a un ambiente escolar donde interactuarán con otros niños y adultos ajenos a su círculo familiar, es poner en riesgo su salud y su vida”, sostuvo Irizarry Pabón.

El ejecutivo municipal propuso que se vaya observando el desarrollo de la situación para poder determinar responsablemente, si es adecuado y seguro abrir los planteles. “Se ha hablado sobre la salud emocional de los menores, la cuarentena y las clases virtuales. Eso es un aspecto que se puede trabajar más adelante porque los niños son más resilientes que los adultos. Nos compete explicarles y protegerlos. Cuando hay salud y vida, lo demás puede trabajarse y tratarse”, aseguró Irizarry Pabón. 

Salir de la versión móvil