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Por: Aracelys Otero Torres / Relacionista Lic R 53
Esta es la decisión que perturba a cientos de puertorriqueños y que está relacionada con el uso de las mascarillas. Una vez más, el país se somete a la incertidumbre la cual es provocada e impulsada por los mensajes pronunciados por parte del gobierno. El país es testigo de la información contradictoria que ofrecen unos y otros, pero al final, la culpa es de los ciudadanos.
Hace unos días, en medio de cuestionamientos de diversos sectores salubristas, el gobernador Pierluisi junto a su equipo de trabajo, anunció la flexibilización de las restricciones relacionadas con el Covid. Entre las más significativas se encontró el limitar el uso de las mascarillas entre ciudadanos completamente vacunados. Esto a pesar del registro de nuevas variantes del virus y a pesar de que la población menor de 12 años de edad, carece de vacunas. A este escenario se suma el incumplimiento por parte del gobierno de alcanzar la meta de la inmunidad de rebaño que, por el pasado año, se dijo se alcanzaría en verano.
Mientras esto sucede, miles de puertorriqueños, se encuentran en la disyuntiva sobre si se quitan o se ponen las mascarillas. Por un lado, los salubristas entienden que la flexibilización del uso de éstas fue a destiempo sin embargo, el gobierno insiste en que es innecesario. Basta con echar un vistazo a las noticias publicadas para evidenciar que en cuestión de días el gobierno primero dijo que eran necesarias y luego dijo lo opuesto. ¿Quién es el afectado con este cambia y cambia? El pueblo. Una vez más el gobierno se encarga de promover la incertidumbre entre el país.
Es el gobierno el responsable en proveer a los ciudadanos información fidedigna que contribuya a la paz mental. Durante más de un año los puertorriqueños y puertorriqueñas lidiamos con el encierro, con una pandemia sin precedentes y con un gobierno que promueve la confusión. El país está cansado. ¿De qué? Del encierro, del uso de la mascarilla, de la incertidumbre.
Frases como use la prudencia, evalúe usted, sea juicioso, tome la decisión que mejor le haga sentir, las escuchamos a diario, en especial por parte de funcionarios gubernamentales. Estas responsabilizan de manera total a los ciudadanos. Pues le recuerdo a los funcionarios de gobierno que son ellos los responsables en guiar al pueblo y de velar por el bien común. Son ellos quienes tienen que ser prudentes en la toma de decisiones las cuales deben enmarcarse en salvaguardar la vida de todos.
Hoy, a más de un año de la pandemia urge establecer planes de trabajo concertados entre los diferentes sectores. Urge devolverle la confianza al pueblo en sus instituciones. Todos queremos acabar con esta pandemia y regresar a la normalidad lo antes posible. Empero para lograr ese fin el gobierno debe ser firme en sus decisiones y en establecer claramente a quién quiere proteger. Por lo pronto póngase la mascarilla. Esta es la manera más efectiva para evitar ser una víctima de esta pandemia.