Durante la Sesión Ordinaria, el Alto Cuerpo aprobó hoy un paquete de medidas dirigidas a combatir la violencia de género, entre estas, el PS 130 y el PS 358, ambos de la autoría de la senadora, Migdalia González Arroyo, quien a su vez es la presidenta de la Comisión de Asuntos de las Mujeres.
El PS 130 tiene como propósito enmendar el “Código Penal de Puerto Rico” a los fines de reconocer y establecer el feminicidio y transfeminicidio como conductas que constituyen el delito de asesinato en primer grado. La autora de la medida expresó que “por décadas hemos visto cómo ha surgido un aumento alarmante en los casos de violencia en el país. Ciertamente es momento que llamemos las cosas por su nombre. Le demos a las agencias de gobierno las herramientas necesarias para la recolección de datos. No podemos hablar de homicidios sin las entidades de género. Seamos una legislatura de avanzada que se atreve asumir los cambios y los pasos en la dirección correcta”.
Por su parte, la vicepresidenta del Senado, Marially González Huertas, dijo en su turno a favor de la medida que “el Estado no puede claudicar a su deber de prevención. Con la compilación de estadísticas podemos tener una sociedad informada para tomar cursos de acción apoyados en la evidencia. Lo que buscamos es que no se siga pasando por alto e invisibilizando una situación grave que nos aqueja. Nuestras mujeres no pueden ser asesinadas”.
En la misma línea, la senadora del Movimiento Victoria Ciudadana, Ana Irma Rivera Lassén, se manifestó a favor de la medida. “En lo que va de año han ocurrido 18 feminicidios y transfeminicidios. Ninguna de estas víctimas es culpable de lo que ocurrió. Pero la neutralidad es la mejor manera de no reconocer el problema. Me parece que los 18 asesinatos deben ser llamados por lo que son; feminicidios, transfeminicidios. Es importante aprobar legislación que reconozca lo que son feminicidios y transfeminicidios”, resaltó la legisladora.
La senadora independentista, María de Lourdes Santiago, sostuvo que este proyecto es sin embargo mucho más que un ejercicio de una tipificación de un asunto criminal. “Es un gran paso el que las mujeres que son asesinadas por ser mujeres y las personas trans que son asesinadas por ser trans se les cuantifique. Esperamos que este proyecto sea el primero de una serie de medidas que ayuden a cerrar el círculo de violencia y asesinatos en contra de las mujeres y de las personas trans”, enfatizó la senadora.
Además, se aprobó el PS 358, que tiene como fin enmendar la Ley Núm. 54 de 15 de agosto de 1989, conocida como “Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica”, a fin de establecer que en toda vista de causa probable para arresto por cualquiera de los delitos establecidos en la ley deberá estar presente, sin discreción alguna, un representante del Ministerio Público.
Según la pieza legislativa, generalmente, a las vistas de causa probable el Ministerio Público no está obligado a comparecer y solamente asisten el agente investigador y la persona víctima. Sin embargo, en aquellos casos presentados por violaciones a la Ley Núm. 54 requiere que el Ministerio Público esté presente cuando exista grave daño corporal o cuando el delito se cometiere luego de mediar una orden de protección, y en casos de agresión sexual.
Por otro lado, el Alto Cuerpo aprobó dio paso al PS 181, de la autoría del senador Juan Zaragoza, para enmendar la “Ley de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico” a los fines de aclarar que todas las facultades que dicha ley le concede a AAFAF deben ser utilizadas para el beneficio del pueblo de Puerto Rico y emplearse conforme a las siguientes determinaciones de Política Pública: cero recortes a las pensiones, defensa de Ia Universidad de Puerto Rico, análisis de sostenibilidad de la deuda, y no emitir pago a deuda ilegal.
Según el proponente de la medida, “tenemos el deber de asegurar un acervo de presupuesto suficiente que nos permita realizar la inversión social necesaria para reencaminar nuestra economía. Un proceso de quiebra por sí solo, no nos devolverá a la ruta del desarrollo económico. Es por esto que nuestra responsabilidad, en este capítulo tan crucial de la historia de nuestra Patria, radica en asegurar las condiciones necesarias para que el desarrollo que afloramos sea una posibilidad”.