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El espectro de la mordaza
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El espectro de la mordaza

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Por: Dr. Howard Caro López

Esta semana se celebró una cumbre virtual sobre temas políticos y sociales de Puerto Rico, organizada por la organización Boricuas Unidos en la Diáspora (BUDPR), les dio a participantes en la Isla y la diáspora en los Estados Unidos (EEUU) la oportunidad de aprender sobre una variedad de temas relacionados a la coyuntura actual, incluyendo talleres culturales, de activismo y de organizaciones estudiantiles en la diáspora, además de charlas sobre temas politicos y económicos.

Sin embargo, esta actividad cobró más atención por la reacción pública del exgobernador Luis Fortuño sobre la cumbre. Salió a relucir que Fortuño se comunicó con uno de los auspiciadores originales del evento, la Institución Smithsonian, para criticar la decisión de auspiciar la actividad.  Y en particular Fortuño criticó que la cumbre incluyó un panel sobre el tema de la autodeterminación de Puerto Rico, que incluye a Juan Dalmau, la exalcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, el senador Rafael Bernabe, y el excongresista Luis Gutierrez. Fortuño criticó al Smithsonian por apoyar esta charla, ya que según él, era prejuiciado en contra de la voluntad del pueblo que votó a favor de la estadidad por no tener representantes estadistas.

A primera vista las críticas de Fortuño parecen lógicas. Un debate sobre la autodeterminación de Puerto Rico necesariamente debe tocar la posibilidad de que el territorio sea admitido a la unión de los EEUU como estado. Y al ver el panel este viernes pasado, puedo reportar que cada uno de los panelistas reconoció la validez de la estadidad como una opción, de haber un mandato contundente de los puertorriqueños a favor de la misma (de hecho, BUDPR respondió a los comentarios de Fortuño al explicar que intentaron procurar un representativo del Partido Nuevo Progresista (PNP) para participar, pero no recibieron respuesta.)

Pero si tomamos los comentarios del exgobernador dentro de una perspectiva histórica, su decisión de públicamente criticar y presionar a Smithsonian por auspiciar el evento tiene un aspecto más nefasto, que es el de delimitar e intimidar a quienes apoyan discusiones abiertas sobre una posible soberanía para Puerto Rico. ¿Si bien es cierto que BUDPR le extiende una invitación al liderato estadista, por que no aceptaron participar y en vez intentaron presionar para cancelar o invalidar la discusión?  ¿Será porque cuando miramos más a fondo, el supuesto mandato para la estadidad en el pasado referéndum en realidad sólo refleja la voluntad de una tercera parte del electorado (ya que solo un 52 por ciento de un 55 por ciento de los electores elegibles apoyaron la estadidad)? o ¿Por qué aún existe mucha resistencia en el Congreso a favor de la estadidad? o ¿Por el hecho que casi un 30 por ciento del electorado ahora en noviembre votó por dos partidos cuyos miembros en su mayoría favorecen la soberanía para Puerto Rico?

Las acciones de Fortuño se parecen más al patrón histórico que los que se oponen a la soberanía han hecho por décadas, que es de deslegitimar esa opción dentro del foro político en la comunidad puertorriqueña.  Como muchos han aprendido en los últimos años, muchos de los que apoyaron la soberanía para Puerto Rico hasta hace poco fueron víctimas de una campaña de persecución que duró décadas, y en la que militantes estadistas fueron cómplices (aunque tampoco debemos ignorar que figuras del PPD también participaron en esa persecución en un momento dado.)  Las mordazas y el carpeto se usaban a diestra y siniestra para socavar discusiones sobre la soberanía o independencia y lograron que muchos la soberanía como algo legítimo. 

Al tratar de presionar a los auspiciadores en vez de participar en el debate, Fortuño se pinta más como alguien que le gusta más amordazar que debatir ideas. Esta decisión no solo se da a la vez que la soberanía/independencia ha resurgido como una opción viable para muchos electores, sino también por ser una gestión organizada por figuras de la diáspora, que también ha sido históricamente excluido debate político en Puerto Rico. ¿A esto le debemos preguntarle a Fortuño y otros líderes estadistas: si bien es cierto que la condición colonial tiene que cambiar como dicen, por que le huyen al debate abierto sobre la soberanía para Puerto Rico? Los que abogan por unirse a un país democrático como estado como mínimo deberian demostrar la valentía de defender sus ideales en los foros públicos, en vez de intentar amordazar una discusión que les resulta inconveniente.