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La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) ya certificó de manera preliminar al empresario cafetalero Wilfredo ‘Juny’ Ruiz como nuevo alcalde de dicho pueblo de la montaña, electo por el Partido Popular Democrático (PPD). Dicho documento le permite iniciar los procesos relacionados a la transición de gobierno.
Ruiz logró 1,548 votos para un 52.74%, versus 1,417 (54.77%) del incumbente Gilberto Pérez Valentín, del Partido Nuevo Progresista (PNP) quien ocupó la silla municipal por 28 años. El candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Porfirio Cuba Torres acumuló 15 votos para un 0.50%.
“Nuestro buen pueblo maricaeño merece una administración que impulse nuestra agricultura y comercio. Yo he sido agricultor y cafetalero toda la vida. Tengo la energía, los planes y apoyo de mi pueblo para asumir la alcaldía”, destacó, el líder popular maricaeño, quien había aspirado a la alcaldía previamente en las elecciones del 2016.
El alcalde electo informó que tan pronto juramente en enero, su plan es aplicar, en los primeros 100 días, las medidas más urgentes, como es lograr que Maricao tenga servicios de salud 24/7, “ya que en este momento, después de las 8:00 de la noche, no tenemos dichos servicios. Nuestra gente merece que se le trate con igualdad”. Otra de las medidas es impulsar con energía un programa de desarrollo deportivo, para beneficio de la juventud.
A la lista de añade un programa de ornato y limpieza en las vías públicas, que por falta de mantenimiento adecuado aumenta la posibilidad de accidentes y visibilidad en las carreteras. “Además vamos a trabajar con el desarrollo económico por medio de la agricultura. Me voy a reunir con los agricultores para poner en acción las iniciativas que hagan falta para aumentar la producción y delinear los planes de mercadeo. La la frescura y calidad de nuestros productos agrícolas deben tener protagonismo en los supermercados de las grandes ciudades”. El nuevo alcalde también tiene en agenda la renovación del centro urbano.
Maricao tiene un ingreso per cápita promedio de unos $5,327 dólares al año y es uno de los municipios con mayor prevalencia de pobreza en Puerto Rico, con una población que continúa disminuyendo. Sin embargo, el cambio de gobierno ha generado una renovada esperanza en el pueblo que, aún con las dificultades, es uno de los centros más importantes de producción de café en la Isla.