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Inspirado en el arte legendario del mundillo, surge el taller Nina. La artesana puertorriqueña Mari Carmen Dávila, desde Adjuntas Puerto Rico, se dio a la tarea de crear este espacio mágico para introducir el arte del mundillo a la moda del siglo 21.
“Nina, marca el rejuvenecimiento del centenario arte del mundillo. Cada pieza hilada en el taller se trabaja de forma única y es un encuentro entre la historia y el futuro. Nina es elegancia, cultura y es arte que puedes vestir”, expresó Mari Carmen, quien lleva seis años desempeñándose como artesana y quien decidió emprender como propietaria de este taller para ser parte del crecimiento empresarial de jóvenes puertorriqueñas en la isla.
La empresaria, desde su taller, hilvana piezas que van desde pantallas, brazaletes, collares hasta rosarios. A esta línea de productos, se incorporan creaciones de temporadas como lo son las mascarillas en telas, las cuales aportan comodidad y estilo, se pueden ajustar y reutilizar.
Entre las alternativas de personalización que se ofrece se encuentra la selección de color de hilo, el tamaño de la pieza, color del broche, color de las piedras y cristales, entre otros.
Desde que Mari Carmen decidió incursionar en el ámbito empresarial y abrir su taller, se ha encargado de llevar su arte del mundillo a diversos festivales y ferias artesanales en Puerto Rico; eventos que la han impulsado a dar conocer su arte.
En el taller de Nina se puede apreciar cómo el arte del mundillo puede traspasar generaciones y ajustarse a las necesidades de la época. El arte del mundillo da esa flexibilidad de evolucionar con el tiempo, de crear piezas únicas que hilvana el estilo, la elegancia, pero sobre todo, cuentan la historia y la cultura de cada individuo.