La alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, anunció que esta semana inició un proyecto ecológico de restauración de dunas a cargo del doctor Robert J. Mayer, del Centro de Conservación y Restauración Ecológica Costera de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Aguadilla.
“Luego del paso de los huracanes Irma y María, las zonas costeras de todo Puerto Rico sufrieron de erosión y estamos muy entusiasmados con tener en Loíza a un especialista del prestigio del doctor Mayer y su equipo de labores, quienes ya están trabajando en la zona de Torrecilla Baja (Piñones, Vacía Talega)”, detalló la alcaldesa.
El proyecto, que se trabaja en conjunto con la Universidad Wisconsin-Madison, entre otras organizaciones, se realiza en zonas especialmente afectadas de dunas y manglares en toda la zona paralela a la PR#187 del Barrio Torrecilla Baja. El Dr. Mayer explicó que el proyecto en Loíza trabaja específicamente en zonas de alto tráfico humano, donde el movimiento constante de personas caminando e incluso de vehículos de terreno intervienen y afectan el crecimiento natural de la flora, que sirve de estabilización de la arena en la zona.
“Como parte del proyecto se sembrarán especies como icacos, uva de playa, bejuco de playa y tabaco marino, que provienen de los viveros de la Universidad de Puerto Rico, para ayudar a la naturaleza a cumplir con su labor. La planificación e implementación se realiza con ayuda de sistemas computadorizados y fotometría para monitorear el progreso del proyecto, en términos de elevación y volumen, entre otras variables”, detalló el científico. “Usamos varios métodos, sencillos y de mucho sentido común. Lo primero es evitar que la gente camine por las áreas vegetadas de las dunas y controlar el desorden de caminar por todos lados, que es el principal problema que tenemos”, añadió Mayer. Como solución, se inició la instalación de paseos de madera ‘wooden boardwalks’ para ayudar a la gente a desplazarse mejor a través de las dunas.
Para Nazario Fuentes, es particularmente importante el segmento del proyecto que tiene que ver con la educación de los maestros de escuela, estudiantes y miembros de la comunidad para que sean parte del progreso de la iniciativa. “Para esto, se trabaja en unos talleres con la colaboración de Latino Earth Partnership y el proceso de restauración de 10 pasos que incluye investigación, análisis, aprendizaje y planificación. Todo esto se integra a los currículos, de manera que nosotros los adultos aprendemos del proceso y en el futuro tendremos a ciudadanos con conocimiento para proteger su medioambiente y ser resilientes. La misión es que nuestro patrimonio ecológico y turístico se proteja adecuadamente”.
En el caso concreto de la restauración de dunas, la zona de trabajo de Torrecilla Baja incluye un sistema bien estructurado de vallas informativas para uso de los visitantes, de manera que conozcan la importancia de proteger la biodiversidad. Como siempre, la zona playera continuará disponible para el público, aunque algunas áreas estarán separadas para el proyecto de restauración de dunas. El proyecto es uno a largo plazo y ya se está trabajando en una propuesta con la National Fish and Wildlife Foundation National Coast Resilience Fund, dirigida particularmente para el proyecto local.