Por: Aracelys Otero Torres/Relacionista Lic R 53
Los periodistas y relacionistas intercambian información con frecuencia y ese intercambio puede ser a diario, más aún cuando se labora para agencias gubernamentales. Reconozco que la rapidez con la cual se maneja la información, en un mundo dominado por el Internet, hace que el periodista demande velocidad por parte de quien tiene la responsabilidad de brindar la información. La rapidez con la cual el profesional de las relaciones públicas ofrece la información solicitada depende de muchos factores, sin embargo, siempre este profesional sabe que debe responder a la mayor brevedad.
Es el profesional de las relaciones públicas quien tiene la responsabilidad de preparar a su representado o cliente para enfrentarse a las demandas por parte de la prensa. Esto incluye tener la capacidad de pensar como el periodista, que hace la entrevista, para anticipar las preguntas que puedan realizarle a su cliente.
En días recientes, el secretario de Salud fue entrevistado, por teléfono, por la conocida periodista Milly Méndez. Ante una de las preguntas que hizo la periodista, de esas que a veces catalogamos como preguntas “díficiles”, al parecer la oficial de prensa del secretario hizo unas expresiones que se escucharon al aire. Entre las expresiones dijo y cito: “es que las entrevistas con Julio, en alusión al periodista Julio Rivera Saniel, y con Milly son tan difíciles. Con ellos nunca quedas bien”.
¿Por qué la culpa es de Julio o de Milly? Ellos hacen su trabajo que es investigar y preguntar. Los relacionistas deben preparar a sus clientes para contestar las preguntas.
Esto requiere realizar investigación, conocer temas de actualidad y cómo estos afectan la labor de su cliente. También, deben anticipar posibles escenarios y preguntas que puedan hacerle a su representado. Debemos recordar que un relacionista es, entre otros, un estratega, que utiliza la investigación y la evaluación de resultados como herramientas para asesorar a sus clientes.
Ese ejercicio de investigación tiene que ser constante. Un relacionista que ejerce sus funciones conscientes de las demandas de la profesión y atemperadas a las recomendaciones de la Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico, garantiza a su cliente el conocimiento necesario para ejecutar, de manera efectiva y eficaz, sus planes de trabajo.
Nunca tenemos todas las preguntas ni todas las respuestas, sin embargo, ¿la culpa es de Julio y Milly? No. La realidad es que los periodistas hacen preguntas y los relacionistas debemos prepararnos para anticipar las mismas. Si carecemos de la respuesta recuerde que siempre es mejor decir la verdad así sea que proveerán la misma posteriormente.
Quienes ocupan puestos en el gobierno deben estar conscientes que hay un pueblo que espera tener respuestas. Son los relacionistas y periodistas quienes manejan esta información, por tanto, para mantener a sus públicos informados la relación entre las profesiones tiene que basarse en la confianza, veracidad y la credibilidad. Eso se logra con profesionalismo, verticalidad y transparencia. Los periodistas y los relacionistas debemos fomentar esa relación para el beneficio de todos.