Los alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla, reaccionó a la decisión del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de publicar, al inicio de la tercera semana del toque de queda, el reglamento para atender el problema de las embarcaciones que están llegando a las costas de la Isla sin un protocolo ante la pandemia del Covid-19. “La mera publicación del reglamento no es suficiente, nuestro reclamo es que haya un refuerzo serio y efectivo a la vigilancia en las costas de nuestra isla, pero el Cuerpo de Vigilantes del DRNA fue prácticamente desmantelado por la Ley 7 y tiene muy poco personal”, aseveró Bonilla Colón.
Lo que proponen los alcaldes es que se establezca un protocolo que aplique de la siguiente manera: tan pronto la Guardia Costanera autorice la entrada de una embarcación (solo en emergencias) se le notifique a Recursos Naturales y que los oficiales de la Guardia Nacional, como sucede en aeropuertos, personal disponible para hacer cernimiento médico en coordinación con el Cuerpo de Vigilantes. Para reforzar la seguridad, dicha embarcación deberá permanecer en cuarentena, colocándole una bandera amarilla mientras duren los 14 días.
El reclamo de los alcaldes se genera porque el pasado viernes se supo de un caso en Arecibo, donde unos estadounidenses de Florida que estaban en St. Thomas, alquilaron un velero y llegaron al norte de Puerto Rico, uno de ellos con síntomas de Covid-19 y recibió tratamiento. La pasada semana, el alcalde Ramírez Kurtz, denunció que en varios sectores de la costa hay embarcaciones que están llegando sin los controles adecuados, e interactuando con vecinos de Puerto Real, con una comunidad de 7,000 habitantes. De hecho, el alcalde de Patillas, Norberto Soto, aseguró que la semana pasada tuvo una situación con una embarcación de nacionalidad europea, que entraron y salieron de Patillas sin que ninguna autoridad corroborara si podrían estar enfermos.